Chilpancingo, Gro. El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, y el Colectivo de familiares de desaparecidos de la Montaña “Luciérnaga”, denunciaron que el martes pasado fue hallado en el municipio de Metlatónoc, en la Montaña Alta de Guerrero, el cuerpo sin vida de Federico Aparicio Calixto.
En un comunicado de prensa difundido el jueves por la noche, Tlachinollan informó que “el señor Federico, salió de su casa el día viernes 21 de los corrientes rumbo a Cuautipan, municipio de Atlamajalcingo del Monte, a curar a unas personas, pues él es de los sabios de los pueblos indígenas que sabe rezar y aplicar la medicina tradicional para aliviar a los enfermos”.
Les dijo a sus hijos que “terminando de curar se iría a San Miguel Amoltepec, municipio de Cochoapa el Grande, su pueblo natal para visitar a unos familiares, pero ya no llegó a su destino. En el camino fue privado de la vida por un disparo de arma de fuego en el abdomen”.
Tlachinollan señaló que “su asesinato tiene ocasión en el contexto de la desaparición de su hijo Fredy Aparicio García, de 16 años de edad, ocurrida en el año 2016 en Tlapa. El menor se encontraba cenando en una taquería con sus amigos, cuando pasó una camioneta a bordo de la cual viajaban miembros de una banda delictiva a los cuales insultó, por lo que procedieron a privarlo de su libertad y se lo llevaron sin que hasta la fecha se conozca su paradero”.
En este caso don Federico identificó a uno de los que fue testigo de la detención y posible asesinato de su hijo. Lo detuvo por su cuenta y lo llevó a la Policía Preventiva que de inmediato lo puso en libertad, y detuvieron a don Federico, acusándolo de privación de la libertad”.
Agregó el comunicado que “cuando desapareció Arnulfo Cerón Soriano y se empezaron a realizar las búsquedas don Federico se animó a buscar a su hijo y participó activamente en la conformación del Colectivo Luciérnaga y en las posteriores búsquedas que se hicieron con la Comisión Nacional de Búsqueda”.
Sin embargo “el día viernes pasado, salió rumbo a la comunidad de Cuautipan, porque unas personas de ese pueblo le habrían pedido que curara a sus familiares. Le dijo a sus hijos que terminando su trabajo en Cuautipan se iría a San Miguel Amoltepec. Sin embargo, el martes 25 de los corrientes su cadáver fue encontrado presentando impactos de bala en el abdomen”.
Hasta ahora la Fiscalía General del Estado “no tiene datos objetivos del móvil ni líneas sólidas de investigación. Don Federico era un hombre pacífico que no le hacía daño a nadie lo único que anhelaba era encontrar a su hijo, pero no pudo lograrlo porque le quitaron la vida de manera cobarde”.
El Centro de Derechos Humanos y el Colectivo de familiares desaparecidos de la Montaña “Luciérnaga” , exigimos una investigación exhaustiva, pronta e imparcial por el asesinato de don Federico “y que los culpable materiales e intelectuales sean sancionados y que se otorguen las medidas de protección necesarias para que la familia de don Federico no vaya sufrir algún atentado a su integridad física”.