Con cuatro goles sin respuesta, el Puebla remontó una desventaja inicial el viernes y aplastó 4-1 a un Toluca que vio rota una racha de tres victorias, en el partido que dio comienzo a la séptima fecha del torneo Apertura mexicano.
Los visitantes se fueron al frente a los 19 minutos con un tanto del brasileño William Da Silva, pero Santiago Ormeño niveló a los 30 y Daniel Álvarez puso al frente a los Camoteros a los 40 con un golazo de volea.
Pablo González agregó un tanto a los 81 y Amaury Escoto sentenció la goleada a los 90.
Con el resultado, los poblanos ganaron por primera vez en sus últimos cuatro partidos y ya tienen 10 puntos, con los que se colocan en el cuarto puesto, a la espera de los demás encuentros de la fecha.
Los Diablos Rojos, que venían de superar al Atlas, Tigres y Chivas, permanecen con 12 puntos en el segundo lugar.
Toluca dominó los primeros minutos del encuentro y lo reflejó en el marcador cuando Raúl López mandó un centro por la derecha hacia el corazón del área y Da Silva llegó por detrás para chocar la pelota con la pierna izquierda, lejos del alcance del portero Jesús Rodríguez, quien cuatro minutos más tarde fue factor al detener un intento del ecuatoriano Michael Estrada.
Puebla empató cuando Ormeño recibió un centro por la derecha, se sacudió la marca de un zaguero y realizó un disparo rasante que entró pegado al poste izquierdo del portero Luis García.
Los locales se pusieron al frente antes del descanso cuando el “Fideo” Álvarez tomó un rebote en las afueras del área y sin pensarlo conectó la pelota en el aire y la envió al ángulo izquierdo del arco.
El conjunto camotero dominó en el complemento y generó un par de llegadas de peligro, incluyendo una que González no supo definir a los 70. Pero unos minutos después, el volante recibió un centro por la derecha y concretó el tercer tanto del partido.
Ya con un Toluca desfondado, Escoto tomó una pelota en una transición rápida, entró al área y efectuó un tiro que fue desviado por el arquero, pero la pelota le quedó a modo al jugador que ya no falló en una segunda oportunidad.
