Lake Charles. Uno de los huracanes más potentes en impactar Estados Unidos, Laura recorrió Louisiana el jueves, dejando techos desprendidos, al menos cuatro personas muertas y conservando una fuerza tremenda en su sendero de destrucción cientos de kilómetros tierra adentro.
La evaluación completa de los daños causados por la tormenta de categoría 4 posiblemente tome días. Pero los reportes iniciales ofrecían esperanza de que Laura, a pesar de haber dejado vecindarios completos en ruinas y a más de 875 mil personas sin luz, no fue la amenaza aniquiladora que los meteorólogos temían.
“Está claro que no sufrimos el daño total y catastrófico que creíamos posible”, dijo el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards. “Pero sí sufrimos una enorme cantidad de afectaciones”.
Edwards dijo que se trata del huracán más potente en impactar Louisiana, superando incluso a Katrina, que golpeó como una tormenta de categoría tres en 2005.
Los vientos máximos sostenidos de 241 kilómetros por hora colocan a Laura como uno de los sistemas de mayor fuerza de los que se tenga registro en Estados Unidos. No fue sino hasta después de 11 horas de que tocó tierra en que finalmente el sistema se debilitó a tormenta tropical en su paso hacia el norte, donde dejó daños en Arkansas.
La tormenta entró por las zonas bajas de Louisiana y castigó Lake Charles, una ciudad industrial y de casinos de 80 mil habitantes. En Broad Street muchos edificios estaban parcialmente destruidos, y los que se mantenían de pie perdieron parte de su estructura. Había ventanas rotas, toldos destrozados y árboles partidos por la mitad de formas extrañas.
La policía encontró una embarcación casino que se zafó de sus amarras y golpeó un puente. En el aeropuerto local varias aeronaves quedaron volteadas, algunas encima de otras.
“Parece como si mil tornados hubieran pasado por aquí. Hay destrucción en todos lados”, comentó Brett Geymann, quien no evacuó ante la llegada de la tormenta y permaneció en su casa con tres familiares en Moss Bluff, cerca de Lake Charles. Dijo que el huracán pasó encima de su casa a las 2 a.m. con el estruendo de una turbina de jet.
“Hay casas que quedaron completamente destruidas. Estaban aquí ayer y hoy ya no están", declaró.
Poco después de que el amanecer ofreciera el primer vistazo de la devastación, una enorme columna de humo visible a kilómetros de distancia comenzó a elevarse desde una planta química. La policía señaló que la filtración ocurrió en unas instalaciones gestionadas por Biolab, que fabrica sustancias químicas para la limpieza del hogar, como el cloro Comet y cloro en polvo para piscinas.
A los residentes de las inmediaciones se les pidió mantener puertas y ventanas cerradas y apagar sus aires acondicionados. Aeronaves estatales y federales sobrevolaron la costa en busca de señales de más daños en instalaciones industriales.
Entre las víctimas fatales están una niña de 14 años y un hombre de 68, que fallecieron después de que árboles cayeran sobre sus residencias en Louisiana, señalaron las autoridades.
No se han confirmado decesos relacionados con la tormenta en Texas, lo que el gobernador Greg Abbott dijo que equivaldría a “un milagro”. El presidente Donald Trump señaló que visitaría la costa del Golfo de México este fin de semana para recorrer la zona afectada.