Ciudad de México. Con síntomas de Covid-19, haber tenido contacto con positivos o estar bajo vigilancia médica ante la probabilidad de tener la enfermedad, decenas de capitalinos acudieron a los 70 kioscos de la salud –instalados en las 158 colonias con atención prioritaria de 15 demarcaciones– para aplicarse la prueba de detección del nuevo coronavirus.
La Secretaría de Salud informó que ayer se tomaron 2 mil 325 muestras de 14 mil 117 personas que acudieron para la atención, y se identificó a 904 personas con síntomas de Covid durante la jornada.
En la colonia Miguel Hidalgo, en Tlalpan, no a todos se les tomó la muestra, debido a la falta de credencial de elector o ausencia de síntomas, pese a tener a familiares con sospecha del contagio. Víctor Manuel Ramírez García, de 51 años, convivió con una familia que dio positivo y al notar que el aire le faltaba, acudió a aplicarse la prueba.
El hombre se ha relacionado con amigos y familiares, pero sólo pidió a su madre acudir juntos, quien no presentaba síntomas, por lo que no le tomaron la muestra. Personal médico de los kioscos manifestó que la disposición cambió y ahora se verificará que las personas verdaderamente necesiten el diagnóstico y no como al principio, que a todos se tomaba la muestra
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Guillermo Flores, quien padeció Covid-19 y logró recuperarse, acudió al módulo de salud para aplicarse la vacuna contra el neumococo y evitar una recaída que pudiera afectar aún más su salud.
En la colonia Morelos, concretamente en Tepito, se habilitó un kiosco en el Centro de Salud José María Morelos y Pavón, y no se cumplieron las disposiciones sanitarias, como evitar la venta de comida en la vía pública. Sobre la avenida Ferrocarril de Cintura abrió, como todos los días, el puesto de jugos.
Del lado contrario de la acera se instaló doña Irene, quien vende chilaquiles y tortas, además de postres y café. Comentó que sólo le recomendaron usar cubrebocas y colocar en la mesa gel antibacterial. Unos pasos adelante el olor a caldo de gallina y sopes avisaba que estaban listos para los comensales, algunos ya sentados a la mesa.
En algunas zonas la demanda no ha bajado, como en los Pedregales de Coyoacán, donde el promedio ha sido de 30 pruebas diarias, pese a que llevan seis semanas en semáforo rojo en Santo Domingo y Ajusco.
En un recorrido por colonias de atención prioritaria, el reforzamiento de las medidas fue imperceptible, ya que el comercio operó en la vía pública.
Para los brigadistas de Participación Ciudadana resultó difícil detectar nuevos casos porque las personas no aceptaban responder los cuestionarios; ni siquiera abrían la puerta. No obstante, los jóvenes levantaron la voz y lograron que una persona se asomara por la ventana de un tercer piso y les respondiera si alguien de la familia presenta fiebre, tos seca, cansancio, cuerpo cortado y dolor de cabeza
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La principal dificultad que enfrentan, comentó Roxana, es que la gente no cree, es muy necia y dice que no existe (el Covid-19)
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