Chilpancingo, Gro. El teatro en Guerrero, como manifestación cultural, ha servido para mitigar la situación de violencia que se presenta en la entidad desde hace más de diez años "estuvieron a punto de desaparecer los grupos de teatro no sólo por la pandemia del coronavirus, sino por la falta de apoyo gubernamental", afirmó Cuauhtémoc Astudillo, miembro del Grupo de La Mancha de larga trayectoria en la entidad.
Entrevistado en las nuevas instalaciones de un improvisado teatro ubicado al sur de la ciudad “porque donde estábamos ya no nos alcanzó para pagar la renta”, manifestó que el próximo fin de semana, llevarán a escena la obra, Flores Rojas, que es un trabajo colectivo elaborado a partir “de nuestras experiencias en la comunidad de Filo de Caballos, ubicado en el municipio de Leonardo Bravo, en la zona de la sierra de Guerrero”.
Se trata de una obra documental, realizada a partir de un trabajo de investigación en los años 2016 y 2017 “y es contada por niños, pero con actores adultos, en donde se narra la experiencia que vivieron y que los llevó incluso al desplazamiento de sus familias, a partir de la siembra de la amapola, y la mariguana”.
La obra se plantea “desde un punto de vista poético; se trata de desmitificar el rollo de que en general todos los habitantes de la zona de la sierra son amapoleros. Nosotros estuvimos en esa zona, en donde los campesinos nos decían que la pasaban bien cuando el kilo de goma costaba hasta 30 mil pesos, y hoy cuesta menos de 5 mil pesos”.
Dijo Cuauhtémoc Astudillo que los integrantes del Grupo de Teatro de la Mancha “estuvimos en la sierra, en el pueblo de Filo de Caballos, trabajando con los niños, y aunque fue complejo, al final nos aceptaron. Convocamos a un taller para 10 niños de cinco a diez años, pero llegaron 40, al final los chavitos nos abrazaban, y nos daban cosas”.
En tanto el dramaturgo, José Uriel García, manifestó que el teatro en Guerrero “se puede humanizar, nuestra intención con esta obra de teatro que se estrena el próximo sábado, no es la denuncia, sino la empatía hacia los pueblos de la sierra, que han vivido el desplazamiento y la desaparición forzada, el tema central es cómo los niños confrontaron estos problemas”.
El teatro es “un arte cooperativo, es una labor de información a la sociedad; y el papel del arte puede significar, en esta catarsis, una ayuda para desterrar esta peste que nos llegó(el coronavirus)”.
Por su parte, Irvin Marcelo Hijojosa, quien funge como director general del Grupo de la Mancha, reiteró que el regreso de obras de teatro a Chilpancingo es muy importante “la obra Flores Rojas, podrá ser vista por 25 o 30 asistentes siguiendo las normas de la sana distancia, y esperamos que para octubre, las cosas puedan cambiar”.
Finalmente Cuauhtémoc Astudillo mencionó que en Guerrero quedan muy pocos grupos de teatro a nivel profesional “son 5 en Acapulco; en la Universidad Autónoma de Guerrero, son 3, más nosotros (el Grupo de la Mancha); y en municipios como Taxco, e Iguala, solamente funcionan las casas de la cultura, en la entidad la situación se complica por la falta de espacios”.