Ciudad de México. En el peor de los escenarios posibles, la economía mexicana puede caer hasta 12.8 por ciento en 2020 por las fuertes afectaciones que ha dejado la pandemia de Covid-19 en el país, señaló el Banco de México (BdeM), cifra que empeora su pronóstico previo que era de 8.3 por ciento. Para 2021 mejoró su estimación de menos 0.5 a 1.3 por ciento.
En su reporte trimestral abril-junio, el instituto central explicó que esta caída se daría en un escenario de “afectación tipo U profunda", que supone que la debilidad de la actividad económica causada por el choque en el primer semestre de 2020 se extiende durante el resto del año.
Esto derivado de una posible intensificación de la pandemia o del resurgimiento de mayores brotes a nivel mundial, además de afectaciones más persistentes en la demanda y en la oferta.
En la coyuntura actual, explicó Alejandro Díaz de León, gobernador del BdeM, no es posible presentar un escenario central de pronósticos de actividad, por lo que se ofrecen tres.
En conferencia señaló que "existen riesgos de brotes adicionales y se desconoce cuándo podría haber un tratamiento efectivo o vacuna disponible. Todo lo anterior incide en los tiempos y el ritmo en los que podría esperarse una recuperación y normalización de la actividad económica nacional. Además, es posible que la reactivación presente altibajos e intermitencias".
En el escenario más optimista, de “afectación tipo V”, se supone que la recuperación observada en junio perdura a un ritmo elevado en el tercer trimestre, tras la reapertura de diversos sectores y el relajamiento de ciertas medidas de distanciamiento social,
En este caso se observa un repunte importante de la actividad en ese periodo, para después continuar con una recuperación gradual en el resto del horizonte de pronóstico. La variación negativa del PIB en este escenario para 2020 se revisó de menos 4.6 a 8.8 por ciento y para 2021 de un crecimiento de 4 a 5.6 por ciento.
En el escenario moderado, una “afectación tipo V profunda”, como resultado de la reapertura en el tercer trimestre se presenta una reactivación de la actividad, si bien menor que en el escenario anterior.
Según ese pronóstico, se observa una recuperación con mayor gradualidad durante el resto del horizonte, como reflejo de una posible mayor persistencia de la pandemia en el país, de un levantamiento paulatino de las medidas adoptadas para hacerle frente, y de una lenta recuperación de la economía global.
Aquí, el banco central empeoró su previsión negativa para 2020 de menos 8.8 a 11.3 por ciento y para 2021 de un crecimiento de 4.1 a 2.8 por ciento.