Ciudad de México. Los asentamientos humanos irregulares crecieron 89.3 por ciento, en promedio, en la Ciudad de México, y la alcaldía Álvaro Obregón fue la más afectada.

La titular del Consejo de Evaluación para el Desarrollo Social (Evalúa), Araceli Damián, expuso ante diputados que de 2000 a 2015 se registró un aumento de asentamientos irregulares, principalmente en Álvaro Obregón, donde la superficie de ocupación se disparó 332.2 por ciento; en Tláhuac, 251.4 por ciento, y Xochimilco, 96.6 por ciento, lo que calificó de preocupante.

Esta superficie ocupada por los asentamientos irregulares creció mucho, y en estas alcaldías los niveles han crecido más que el promedio; en Xochimilco, prácticamente se duplicó en 15 años, destacó.

De acuerdo con los datos de Evalúa, también resaltan Cuajimalpa, donde los asentamientos irregulares aumentaron 79 por ciento; Milpa Alta, 70 por ciento; Tlalpan, 69 por ciento, e Iztapalapa, 50 por ciento.

Damián explicó que para entender y evaluar la política social del gobierno es necesario conocer la gravedad de los problemas a los que se enfrenta, producto de las condiciones que dejaron sus antecesores.

Nos pareció muy relevante conocer el estado en que este gobierno recibió la ciudad desde diversos ejes analíticos que tienen que ver, sobre todo, con el tema del bienestar, de la pobreza, de la desigualdad, y el análisis que hicimos tiene un fuerte componente territorial.

Resultados del diagnóstico

En cuestión de vivienda, la titular de Evalúa informó que 36 de cada 100 viviendas en la capital tienen pisos precarios, mientras seis de cada 100 cuentan con techos precarios.

Esto significa que la población tiene viviendas con cemento o tierra. Benito Juárez tiene un porcentaje de 5.2 en el indicador de pisos precarios, frente a 81.2 por ciento de Milpa Alta.

La misma situación de desigualdad se manifiesta en materia hídrica, donde 43 por ciento de las viviendas en Milpa Alta no cuenta con agua entubada, a diferencia de 1.9 por ciento de las viviendas en Benito Juárez.

En cuestión del entorno urbano, destaca que menos de 70 por ciento de las manzanas de la ciudad tiene alumbrado público en todas sus vialidades, y 56 por ciento apenas cuenta con banquetas en todas sus vialidades y 48 por ciento con árboles.

Estas cifras son parte del estudio Un diagnóstico de la desigualdad territorial 2020 que fue presentado ayer ante los legisladores de la Comisión de Inclusión, Bienestar Social y Exigibilidad de Derechos Humanos.

A petición de los congresistas, se prevé que se realice otra mesa de trabajo para dar a conocer las cifras referentes a educación y cultura.