Ciudad de México. De los 7.9 millones de personas con discapacidad que hay en el país, 45 por ciento recibe una pensión ya sea por discapacidad o de adulto mayor, indicó la Secretaría de Bienestar.
Al presentar este martes un balance de la entrega de pensiones para personas con discapacidad, la dependencia explicó que tiene listo el registro de cerca de 200 mil nuevos beneficiarios de este programa, con lo que llegará a la meta de un millón de derechohabientes programada para 2020.
Hasta el último corte, 805 mil 274 personas ya reciben esta pensión, entre los cuales 500 mil son niñas, niños, adolescentes y jóvenes, mientras que otros 300 mil son adultos de comunidades indígenas y de zonas urbanas marginadas, señaló la secretaria del Bienestar, María Luisa Albores González
Durante la conferencia diaria de programas de Bienestar en Palacio Nacional, Ariadna Montiel Reyes, subsecretaria de Desarrollo Social y Humano, agregó que los nuevos beneficiarios ya están registrados y se irán incorporando en los próximos meses.
Explicó que de los casi 8 millones de personas con discapacidad en el país de acuerdo con cifras de 2018, 2.8 millones son adultos mayores que reciben la pensión correspondiente, y un millón más son atendidos mediante la pensión por discapacidad, la cual está “focalizada para atender principalmente primero a los más pobres”.
Al señalar que la dependencia busca flexibilizar los requisitos para adherirse a este programa, apuntó que no es necesario presentar un certificado de discapacidad si ésta es evidente. En tanto que en los casos en los que “no es evidente”, aunque de manera usual se solicita un certificado médico, ante la pandemia se puede presentar una carta compromiso en el que el beneficiario se compromete a tramitarlo cuando haya condiciones para ello.
Montiel subrayó que en el caso de la población con discapacidad de comunidades indígenas tienen la garantía de que tendrán una pensión toda su vida, ya que desde su nacimiento hasta los 64 años pueden recibir pensión por discapacidad, mientras que a partir de los 65 años dejan de recibir este beneficio pero comenzarán a recibir la pensión de adulto mayor.