Nueva York. Los fiscales de Nueva York, Nueva Jersey y Hawai presentaron el martes una demanda contra el presidente estadounidense Donald Trump, acusándolo de sabotear el servicio postal antes de las elecciones de noviembre, cuando a raíz del coronavirus se anticipa un masivo voto por correo.
Las ciudades de Nueva York y San Francisco se sumaron a la demanda contra Trump, el servicio postal y su director, Louis DeJoy, presentada ante una corte federal de Washington DC, informó la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James.
Los recientes cambios que han afectado la rapidez y eficacia del correo son "una táctica de supresión de votos" y ya han afectado la entrega de medicamentos a personas enfermas y el pago de jubilaciones, dijo James en una conferencia de prensa.
"Esta vez estas acciones autoritarias no solo ponen en peligro nuestra democracia y derecho fundamental a votar, sino la salud inmediata y el bienestar financiero de estadounidenses a través del país", afirmó.
Desde que asumió su cargo en mayo, DeJoy, un ferviente partidario de Trump, ordenó la eliminación de buzones y de equipos de procesamiento de cartas. También recortó el pago de horas extra a los carteros, una medida que, según dijo un líder sindical a la AFP, ha ralentizado los tiempos de entrega de correspondencia en todo el país.
DeJoy dijo el viernes en una audiencia sobre el asunto en el Congreso que algunos cambios serían suspendidos, pero no dio precisiones ni dijo si los ya adoptados serán revertidos.
El sábado, la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, aprobó un proyecto de ley para reforzar con 25 mil millones de dólares el servicio postal y detener los cambios anunciados. Pero se espera que el proyecto muera en el Senado, controlado por los republicanos, aliados del mandatario.
Trump, superado en los sondeos por su rival demócrata Joe Biden, asegura sin pruebas que el voto por correo fomentará el fraude electoral, y ha amenazado con bloquear fondos adicionales para el servicio postal.
Los demandantes y la oposición demócrata afirman que el correo necesita esos fondos para procesar millones de papeletas.
Un récord de 76% de los votantes estadounidenses están habilitados a enviar sus papeletas por correo este año debido a la pandemia, según el New York Times.
La semana pasada, un grupo de políticos y de votantes que no pueden acudir en persona a las urnas presentaron una demanda similar contra Trump, el servicio postal y su presidente para garantizar el buen funcionamiento del correo antes de las elecciones.
La desactivación de más de 670 máquinas clasificadoras de cartas de alta velocidad en el Servicio Postal de Estados Unidos plantea dudas sobre si el correo podrá procesar un enorme incremento de votos enviados por correo en la elección presidencial de noviembre. Vía Graphic News