Ciudad de México. José Guillermo Zozaya Délano, nuevo presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) afirmó que el sector automotor es uno de los principales motores económicos del país, por lo que este organismo se reinventará para afrontar los nuevos desafíos que enfrenta, como es la recuperación de la caída interna de las ventas provocada por la pandemia del COVID-19 la entrada en vigor del nuevo Tratado comercial Tratado México, Estados Unidos, Canadá, (T-MEC), que conlleva un cambio radical en las reglas de origen para la fabricación de nuevos vehículos ligeros, incluyendo nuevas metodologías e incrementos en los porcentajes de contenido regional.
Bajo el nuevo paradigma que enfrenta la industria, el país y el mundo por la cuestión sanitaria del coronavirus, Zozaya Délano indicó que “hemos decidido como asociación reinventarnos y redireccionar nuestra visión para hacer frente a los nuevos retos y construir una nueva historia de éxito, así como reafirmar nuestro compromiso en impulsar el desarrollo económico, el empleo y la educación en el país. Nuestra misión es aportar al bienestar social de las más de 980 mil personas que dependen de manera directa de la industria”.
En su primera conferencia de prensa virtual, el nuevo presidente de la AMIA resaltó los grandes esfuerzos que la industria hace actualmente en torno a la recuperación, subrayando la importancia del sector para la economía mexicana
El sector automotriz genera el 3.8% del Producto Interno Bruto nacional y el 20.5% del PIB en el sector manufacturero. Tan solo en los últimos cuatro años, la industria ha realizado inversiones por más de 36 mil millones de dólares en el país, contribuyendo de esta manera al crecimiento y desarrollo social y económico. Hoy en día, son más de 980 mil personas las que dependen directamente de la industria automotriz, y más de 3.6 millones de manera indirecta.
En este contexto, José Zozaya asume la presidencia de uno de los organismos más relevantes para la industria y, por tanto, para la economía mexicana, resaltando los retos que se enfrentan, además de la recuperación aún en medio de la pandemia, como la entrada en vigor del nuevo T-MEC, que conlleva un cambio radical en las reglas de origen para la fabricación de nuevos vehículos ligeros, incluyendo nuevas metodologías e incrementos en los porcentajes de contenido regional.
Como segundo reto, el Zozaya resaltó el continuar trabajando de la mano, y de manera coordinada a través de un diálogo constante y abierto, con el gobierno federal en una estrategia integral que tenga como objetivo la renovación del parque vehicular en el país, con vehículos más seguros y eficientes para sumar al bienestar de la sociedad mexicana.