Nueva Hampshire. Los niños son un grupo de particular preocupación en términos de salud mental durante la pandemia del coronavirus, sea como pacientes o descendientes de proveedores de terapia mental que trabajan desde casa, señalaron funcionarios de salud este lunes.
La pandemia exacerba los desafíos que enfrentan los trabajadores de salud conductual, dijo Cynthia Whitaker, presidenta interina del Centro de Salud Mental Greater Nashua, durante un foro por internet organizado por la senadora federal por Nueva Hampshire, la demócrata Maggie Hassan. Ella y otros expertos aseguran que muchos trabajadores del sector intentan balancear su trabajo con la supervisión de sus hijos que toman clases a distancia.
“Tenemos a muchas personas que están llegando al punto de quiebre, preguntándose: ‘¿Puedo hacer mi trabajo de forma eficiente, hablar con una persona que ha pasado por un evento traumático, mientras en la otra habitación mi hijo no puede conectarse a Zoom para su clase de matemáticas?’”, dijo Rebecca Throop, vicepresidenta de relaciones comunitarias del Centro de Salud Mental Seacost.
Los ingresos a centros de salud mental pediátricos han disminuido durante la pandemia, indicó Throop, debido a que los maestros no pueden evaluar a los niños. Y, a menudo, los padres no están capacitados para hacerlo, señaló.
“Cuando recibimos niños para ingresos en los servicios de emergencia, la severidad de los casos que hemos visto ya se disparó”, comentó. “Los padres están esperando hasta que haya una crisis y luego traen a sus hijos, cuando ya es tan obvio que es imposible ignorarlo”.