Washington. Kellyanne Conway, una cercana asesora del presidente estadunidense Donald Trump, muy conocida por sus enfrentamientos con la prensa, anunció el domingo que abandonará la Casa Blanca para centrarse en su familia
Conway, de 53 años, es una de las pocas supervivientes del inicio del gobierno de Trump -que se ha caracterizado por una alta rotación- y dirigió la campaña electoral de 2016 que catapultó a la estrella de telerrealidad al Despacho Oval.
Pero los últimos cuatro años de lealtad a Trump pasaron factura a esta combativa asesora que fue quien acuñó el término "hechos alternativos".
Su matrimonio con George Conway, prominente abogado de Washington y uno de los más prolíficos críticos de Trump en Twitter, ha generado fascinación.
George Conway ha puesto en duda en repetidas ocasiones la aptitud mental del presidente para el cargo y en una de sus réplicas Trump lo calificó de "marido del infierno".
Además, la hija de 15 años de ambos, Claudia, escribió en Twitter el sábado que estaba "devastada" porque su madre iba a participar en la convención republicana y se comprometió a buscar la emancipación legal "debido a años de trauma y abuso infantil".
Menos de 24 horas después, Kellyanne Conway compartió en Twitter un comunicado para anunciar su decisión de dejar el cargo que cierra diciendo: "Por ahora, y para mis queridos hijos, será menos drama, más mamá".
Dijo que dejaría el cargo antes de fin de mes y que su esposo George también hará algunos cambios, entre ellos apartarse del The Lincoln Proyect, un centro de pensamiento de republicanos enfrentados a Trump.
"No estamos de acuerdo sobre muchas cosas, pero estamos unidos en lo que más importa: los niños", escribió.
Kellyanne Conway explicó que sus cuatro hijos estudiarán de forma remota debido a la pandemia.
"Al igual que millones de padres, nuestros hijos están 'en la escuela desde casa' lo que requiere otro nivel de atención", dijo.