Nueva York. Donald Trump es “lo único que está entre la libertad y el socialismo” en Estados Unidos y quien está frenando la invasión inmigrante y recuperando la “grandeza” de este país, son los mensajes centrales de la Convención Nacional Republicana que arrancó este lunes.
El espectáculo político podría haberse llamado mejor la Convención Nacional Trump, o aún mejor, la “Convención del Aprendiz” ya que parece más bien un “reality show” (de hecho, entre los encargados de este show político están algunos e sus productores del Aprendiz), ya que todo está exclusivamente dedicado no al partido, sino al mandatario.
Trump y su familia ocupan casi la mitad del programa de oradores durante la hora pico en cada una de las cuatro noches -el presidente apareció esta noche, como lo hará a lo largo de la semana (a fin de cuentas, es su show).
Trump sorprendió al ofrecer un primer discurso en la convención poco después de ser ratificado como candidato republicano y no ofreció un proyecto de gobierno, sino cuestionó la legitimidad del proceso electoral, acusando que “los demócratas están usando el Covid para robarse la elección”. También advirtió que si gana la agenda de la “izquierda radical” de los demúcratas, “tu sueño americano estará muerto”.
El tema oficial de la convención es “Honrar la gran historia estadunidense” y a lo largo de la semana se enfatizará lo tan “grandioso” que se ha vuelto el país después de cuatro años de su gobierno, afirman.
El guión oficial de la convención presenta a Trump como “lo único” que puede defender “la libertad contra el socialismo” en este país. Se calificará a Joe Biden “como un recipiente vacío relleno por la izquierda radical” promovida por figuras como el senador Bernie Sanders, la diputada Alexandria Ocasio-Cortez y la candidata demócrata a la vicepresidencia Kamala Harris, según oficiales de la campaña.
La política antimigrante sigue como otro eje del mensaje de la convención y la campaña de Trump, con imágenes y voces repitiendo que los demócratas favorecen“fronteras abiertas” donde “extranjeros ilegales” llegan a competir por empleos y por seguros de salud con estadunidenses.
Esta convención, como la demócrata de la semana pasada, es en gran medida un evento virtual como consecuencia de la pandemia, aunque Trump y su vicepresidente Mike Pence se presentaron físicamente este lunes en la sede de la arena en Charlotte, Carolina del Norte, donde estaba programado este evento originalmente.
Ahi se repitieron declaraciones extraordinarias, por su falsedad, elogiando la respuesta del gobierno de Trump a la pandemia.
En esta primera noche de la convención, bajo el tema de “Tierra de promesa”, el desfile de oradores incluyó exclusivamente a los fieles aliados del presidente -familiares, asesores, legisladores y ciudadanos- que le rindieron tributo elogiando su liderazgo. Eso se repetirá a lo largo de la semana, sin ningún espacio para otras corrientes críticas de Trump dentro del Partido Republicano.
Los ausentes
De hecho, entre lo más notable de la convención desde esta primera noche son los ausentes: el único ex presidente republicano vivo, George W. Bush, no se presentará, como tampoco figuras prominentes como el ex secretario de Estado Colin Powell (quien ha endosado al demócrata). Tampoco acudirán el pasado candidato presidencial republicano de 2012 y ahora senador Mitt Romney, ni el ex presidente de la cámara baja Paul Ryan.
No están en el programa varios legisladores federales prominentes, ni varios ex gobernadores republicanos. Además hay cada vez más republicanos disidentes como los más de 70 ex altos funcionarios republicanos de seguridad nacional que denunciaron el liderazgo de Trump y endosaron a su contrincante demócrata Joe Biden la semana pasada y hoy más de 24 ex legisladores republicanos lanzaron una campaña de “republicanos por Biden”.
Tampoco están invitados algunas de las ex figuras prominentes del gobierno de Trump, entre ellos su ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton, su ex jefe de gabinete John Kelly, su primer procurador general Jeff Sessions, o su ex abogado personal Michael Cohen, y varios colaboradores más que huyeron o fueron expulsados de la Casa Blanca.
Otros seis colaboradores de Trump no pueden llegar porque están encarcelados, en procesos judiciales o bajo investigación, el más reciente su estratega electoral Steve Bannon arrestado la semana pasada por desfalco de fondos destinados para el famoso muro fronterizo.
También hay otros que han caído de la gracia, como el aliado evangélico más prominente del presidente, el reverendo Jerry Falwell Jr., clave en la convención hace cuatro años, quien tuvo que pedir licencia como rector de la Universidad Liberty, ultraconservadora cristiana, después de provocar un escándalo con un foto de él con una joven, y sus pantalones semi-abiertos.
Y aunque gran parte de la familia Trump tomará la palabra, estarán ausentes la sobrina del presidente Mary Trump quien acaba de publicar un libro con revelaciones negativas sobre su tío, como la hermana del mandatario la ex juez Maryanne Trump Barry, cuyos comentarios privados sobre su hermano fueron filtrados y publicados por el Washington Post hace un par de días, en los cuales afirma que “él no tiene principios, ninguno” y lo calificó de “cruel”.
Los presentes
Entre los que sí llegaron para elogiar a su líder esta noche estaba la pareja que se hizo “viral” cuando ambos salieron de su casa en Missouri armados mientras pasaba una manifestación pacífica de Black Lives Matter, y donde según la campaña “ejercieron sus derecho constitucional a las armas para defenderse contra “una muchedumbre de izquierda que los amenazó”, encabezados por “marxistas”.
Estaba el diputado ultraconservador Matt Goetz quien advirtió que los demócratas “te desarmarán, vaciarán las prisiones, te encerraraá en tu casa e invitarán al MS-13 a vivir en la casa junto a la tuya”. La presidenta del partido nacional Ronna McDaniel declaró que “los demócratas han optado irse por el camino del socialismo”. Kimberley Guilfoyle, una “latina orgullosa”, advirtió contra el “socialista Biden”, quien desea traer el modelo cubano y venezolano a Estados Unidos, como también permitir el ingreso de “violadores y criminales” por la frontera sur, y llamó a apoyar al “emancipador” Trump.
Otros oradores incluyeron el único senador republicano afroestadunidense, una maestra anti-sindical y un inmigrante cubano quien advirtió de los peligros de la izquierda -“he visto ideas como estas antes… ye estoy aquí para decirles que no podemos permitir que tomen control de nuestro país”.
El programa culmino con la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley y el hijo de Trump, Donald Trump Jr. quien directamente acusó al Partido Comunista Chino por el virus, mientras que el hijo y nieto de multimillonarios acusó a los demócratas de ser una “izquierda radical” que busca “aplastar” a los trabajadores.
Va ser una semana larga.