Ciudad de México. En la víspera a que se reinicien las clases en la educación básica, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, y la Arquidiócesis Primada de México llamaron a las familias a colaborar en la educación de sus hijos.
“Es un momento de prueba y de mucha exigencia, quiero invitar a los papás para que pongan las prioridades en la formación espiritual y humana de sus hijos, a que les ayuden a que con disciplina ocupen los tiempos que necesitan de trabajo y de estudio. Pero también quiero invitar a los niños y a las niñas, a los adolescentes y a los jóvenes para que pongan todo lo que está de su parte”, dijo Cabrera López.
En un mensaje que difundió por redes sociales, manifestó su esperanza para que al paso de la pandemia de Covid-19 “no tengamos un rezago (educativo) que no podamos superar”.
Señaló que en estos momentos está a prueba la libertad y la responsabilidad de los alumnos, “no tendrán la presión que da la institución cuando van a clases pero tendrán su propia familia en la que deben hacerlo todo con suma responsabilidad”.
Cabrera López, también arzobispo de Monterrey, también animó a los maestros a que con creatividad busquen “de muchas maneras el estar al pendiente de sus alumnos”, pidió que no se pierda la relación interpersonal y solicitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que a los maestros les den la lista de sus estudiantes “para que con responsabilidad, a través de Whatsapp, de teléfono, correo electrónico, estén al pendiente de cómo avanzan las niñas y los niños en este momento tan complicado”.
Por su parte, la Arquidiócesis Primada de México, que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes, expuso que la familia “debe asumir seriamente su responsabilidad. En ella se aprende la autoestima, el compromiso, la honestidad, el respeto, la convivencia, la civilidad, el perdón, el esfuerzo, la generosidad. Los padres de familia deberán estar muy atentos –quizás más que antes– al desempeño de sus hijos en los próximos meses”.
La escuela, añadió, “es un apoyo muy importante para la familia en el arduo y complejo proceso de la educación de un ser humano”.
La Iglesia en la capital del país, expuso que la pandemia “nos ha puesto frente al reto de reestructurar los métodos de enseñanza y de aprovechar los medios televisivos y el internet”. Este lunes, señaló, “comienza uno de los grandes desafíos en tiempos de emergencia sanitaria: el reinicio de las clases en la educación básica”.
Destacó que en la circunstancia actual se requiere mucho de la auténtica vocación docente. “Los maestros y maestras, hoy más que nunca deben realizar con entusiasmo y pasión su labor”.