San Cristobal de las Casas, Chis. La diócesis de San Cristóbal pidió a los pobladores del municipio de Aldama y el ejido Santa Martha, perteneciente a Chenalhó, que busquen el diálogo de manera directa entre los involucrados para encontrar una solución definitiva y por la vía pacífica al conflicto por la disputa de 60 hectáreas, que ha dejado a la fecha, 25 muertos.
En un comunicado difundido tres días después del asesinato del indígena Javier Jiménez Sántiz, de Santa Martha, les pidió que “analicen la verdadera causa del conflicto”
Sostuvo que “un aspecto importante a tener en cuenta para un posible camino de solución, es que no se debe de seguir administrando el conflicto y más bien atender y valorar la dignidad de la persona humana”.
Manifestó su esperanza de que “los errores cometidos desde 1974-1975 por la Secretaría de la Reforma Agraria, la remunicipalización de 1999 y en el año 2000 con el Procede, pueden resolver entre pueblos hermanos”.
Les recordó “la tragedia vivida en esta misma zona en 1997 en Acteal”, donde fueron asesinados 45 indígenas tzotziles. “Ya antes de la masacre se había denunciado repetidas veces la situación de violencia, amenazas y desplazamientos que estaban viviendo los pueblos, pero no fueron escuchados”.
Exhortó “a los hermanos de Aldama y Santa Marta, a buscar los caminos del diálogo y la reconciliación. Les recordamos las palabras de Jtatic Samuel (Ruiz García): "Dialogar, condición para las relaciones fraternas, supone una disposición anterior de escucha. Este, a su vez, tiene como plataforma la aceptación del otro, sin presuponer en él una radical mala fe. Designar a quienes tienen palabra buena, buen corazón y ascendiente moral, es asegurar en gran parte un diálogo exitoso”.
Se preguntó: ¿A quién le interesa que se maten entre hermanos? ¿A quién le interesa que haya hombres, mujeres, niñas y niños desplazados de sus comunidades? Nos parece que esta situación no sería posible sin la complicidad de otras personas, grupos, instancias”.
En el documento firmado por el obispo Rodrigo Aguilar Martínez; el vicario general, Luis Manuel Alfaro Martínez y la secretaria canciller, María del Refugio Esparza, entre otros, la diócesis les pidió a ambos pueblos que “tengan en cuenta que quien no reconoce sus errores puede repetir la postura de aquellos tiempos en que se decía: "Es un problema entre indígenas".
“No queremos otro Acteal. No queremos más heridos y muertos. No queremos más desplazadas y desplazados. No queremos más sufrimiento de mujeres, niñas y niños. No queremos más armas en nuestros pueblos. Nosotras y nosotros, Diócesis de San Cristóbal, ante el sufrimiento, el dolor, las muertes, las desplazadas y desplazados, por causa del enfrentamiento en estas comunidades hermanas, junto con Santa Marta y Santa María Magdalena, sentimos que ‘un dolor atraviesa nuestro corazón”, expresó en un comunicado firmado por el obispo Rodrigo Aguilar Martínez y los demás directivos de la diócesis.
Aldama y Santa Martha, ubicados en los Altos de Chiapas, están enfrentados desde hace 45 años por la disputa de 60 hectáreas. Ambos se acusan mutuamente de manera frecuente de ataques armados.