Con esta medida y los paseos en trajinera se espera reactivar la economía local ante los estragos ocasionados por la emergencia sanitaria.
Antes de que reiniciaran las actividades ayer se desinfectaron todas las áreas y se capacitó a los prestadores de servicio, quienes deberán cumplir las medidas higiénicas y reducir la capacidad de personas en las embarcaciones, en las que sólo será permitido 12 como máximo.
El horario también se redujo y se estableció que el recorrido por los canales será de 9 de la mañana a las 5 de la tarde, de lunes a domingo, sin distinción.
Al mismo tiempo, se desinfectaron las trajineras y se realiza una campaña para informar sobre el uso correcto del cubrebocas, así como en la aplicación de gel antibacterial. Las autoridades de la alcaldía acordaron con representantes de los embarcaderos instaurar medidas complementarias, como la reducción en el cupo de las embarcaciones, lo cual será obligatorio, además de la modificación de los horarios con el fin de evitar aglomeraciones.
Al terminar cada viaje, las trajineras deberán ser limpiadas con una solución de cloro o desinfectante para ser usadas de nuevo.
Los remeros deberán utilizar el equipo básico de protección, consistente en cubrebocas, lentes o careta; esta disposición fue impuesta por la autoridad con el propósito de evitar contagios.
Las medidas de protección serán para todos los grupos, ya sea en recorridos culturales, guiados o el traslado de músicos. Quedó estrictamente prohibido amarrar trajineras y quien no cumpla con la disposición será suspendido.
Una comisión vigilará la aplicación de los protocolos y estará integrada por inspectores Covid, que son brigadas que recorren la zona para difundir las medidas.
Los embarcaderos cerraron en abril y, tras cambiar el semáforo a naranja, se anunció su reapertura en junio; sin embargo, el aumento de contagios obligó a determinar nuevamente el paro temporal en julio y para abrirlos nuevamente se hizo un llamado a cumplir con las medidas sanitarias.