Ciudad de México. Más de un centenar de mujeres indígenas y poco más de una treintena de organizaciones manifestaron su apoyo a las defensoras Claudia Morales, wixárika de Jalisco; Olga Santillana, tepehuana originaria de Durango, y Mónica González, del pueblo Cucapá, en Baja California, aspirantes a presidir el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y quienes la semana pasada se reunieron con el presiente Andrés Manuel López Obrador.
“Cualquiera de ellas que llegue a la presidencia del Conapred será digna representante de nosotras, ellas nos harán visibles, serán nuestras voces, con ellas caminaremos hacia un México más igual y con mayores oportunidades para quienes más discriminados y discriminadas hemos sido, los pueblos indígenas y de entre estos, las mujeres indígenas que sufrimos todas las formas de discriminación”, manifestaron en un pronunciamiento.
Integrantes de Mujeres Arcoíris, Tláhuac, Grupo de Trabajo de Mujeres por la No Violencia en Tlalpan, Ciudad de México; Mujeres de Ecatepec y del Valle de Chalco, estado de México, de los Pueblos Originarios en la Alcaldía Benito Juárez, Purépecha de Turícuaro, Michoacán, entre otras, condenaron “cualquier descalificación” contra las candidatas, “al ser una muestra grave de discriminación, aún más viniendo de mujeres con sangre de nuestros pueblos, de las personas no indígenas no nos extraña, nos sigue doliendo porque así ha sido en toda nuestra historia, contra ello se tendrá que trabajar para lograr los cambios necesarios desde el Conapred”.
Refirieron que diferentes organizaciones de mujeres indígenas del sur de México se han pronunciado respecto a la terna, “señalan que el presidente de la República no tomó en cuenta sus postulaciones y han señalado en diversos medios estar en desacuerdo con la decisión”.
Manifestaron su preocupación “al encontrar en distintos medios la descalificación que se ha hecho de la propuesta, dejando entrever que las hermanas no son aptas o carecen de propuestas para desempeñar el encargo. Nos consterna que mujeres defensoras de derechos humanos discriminen a las hermanas del norte al dejar ver en sus posturas que consideran que no hay capacidad en ellas para estar al frente de una institución de tal envergadura, u otras posiciones que dan por hecho que sólo atenderán el tema indígena”.
Además, “hemos escuchado las diferentes voces de mujeres indígenas con mucha trayectoria, las hemos analizado y platicado, cada una con su agenda, cada una con su postura y su valía. Reconocemos sus luchas, sus trayectorias, pero no estamos de acuerdo en que se piense que las hermanas del norte tengan menos trayectoria o sean menos valiosas, porque justo eso replica los actos de discriminación contra las que tanto luchan”.
En el mismo sentido, agregaron, están las expresiones “de personas no indígenas que lamentan la propuesta del Presidente, personas que muchas de las veces, desde la comodidad de sus privilegios, habla de la otredad sin conocerle. Esas personalidades han dicho incluso que detrás de las hermanas hay alguien más, insistiendo con ese dicho en señalar que las hermanas no tienen capacidad, que requieren de la tutela de alguien para ser visibles, lamentable percepción que violenta a las hermanas del norte”.
Resaltaron que “en los pueblos indígenas del norte de México, también hay mujeres de gran valía y que sus luchas deben ser reconocidas”.
En el documento, celebraron “la apertura histórica del Ejecutivo federal para darles voz y representación a las mujeres indígenas de nuestro país y, con ello, sumarnos a la construcción de políticas públicas en temas tan relevantes como es la prevención de la discriminación”.