Ciudad de México. México ha dado un paso importante al integrar el Protocolo de Estambul en su Ley para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, sin embargo, como ocurre en otros países, más allá de la normativa lo que hace falta es insistir en su implementación eficaz, según señaló Juan E. Mendez, quien fuera relator especial de Naciones Unidas, sobre este tema.
Al impartir la conferencia magistral “El proceso de actualización del Protocolo de Estambul”, el especialista sostuvo que, a casi 20 años de la aprobación de este instrumento internacional en la Asamblea General de la ONU, era preciso renovarlo.
Señaló que para ello un grupo de expertos, del que él formó parte, comenzaron a trabajar desde el año pasado para elaborar el “Protocolo de Estambul 2020”, el cual ya se ha difundido parcialmente en internet, y se espera que este año se imprima y distribuya por al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, para su ampliar el debate hacia su eventual aprobación.
Explicó que la nueva versión del protocolo no anula la anterior, sino la complementa, con base en la experiencia acumulada en los últimos 20 años.
Se propone agregar en el nuevo instrumento medidas de protección específicas para víctimas menores de edad, reglas de actuación con perspectiva de género y para grupos vulnerables, además de incorporar una mayor claridad en el lenguaje, que evite ambigüedades en su interpretación.