Nuevo México. Una ciudad en Nuevo México acordó pagar 6.5 millones de dólares a la familia de un hombre mexicano-estadunidense que murió asfixiado por un policía.
Un acuerdo anunciado esta semana por Las Cruces prevé que la municipalidad le pague a la familia de Antonio Valenzuela en un plazo de 30 días y promete que el gobierno local va a iniciar una serie de reformas policiales. Los términos financieros del acuerdo no habían sido revelados previamente.
Bajo el acuerdo, la policía de Las Cruces aceptó prohibir todas las llaves al cuello y despedir a cualquier agente que viole la nueva política, algo que funcionarios dicen que la ciudad ya está haciendo.
La municipalidad además deberá adoptar un sistema de alerta relacionado con policías que usen fuerza excesiva y crear una política para que los policías puedan someterse anualmente a exámenes de salud mental. Cualquier reforma policial debe ser aprobada por el concejo municipal.
Valenzuela, de 40 años, tenía una orden de arresto en su contra por una violación de su libertad bajo palabra y forcejeó con los policías que trataron de detenerlo cuando huyó de una parada de tráfico en febrero.
Tras la persecución, el policía de Las Cruces, Christopher Smelser le aplicó una llave estranguladora. En un video policial, se escucha a Smelser, quien es hispano, decir: “Voy a asfixiarte, hermano”.
Valenzuela murió en el lugar. El forense determinó que la muerte fue causada por lesiones de asfixia y que él tenía metanfetamina en su sangre, lo que contribuyó a la muerte.
Smelser fue despedido y enfrenta un cargo de asesinato no premeditado.
Su abogada, Amy L. Orlando, dijo que Smelser había sido entrenado para usar la llave de estrangulamiento y que los cargos eran una decisión política en busca de titulares.
El cargo se produjo cuando las protestas de Black Lives Matter sacudían Estados Unidos a raíz de la muerte de George Floyd en Minneapolis. Los manifestantes han presionado a los departamentos policiales para que cambien políticas relacionadas con el uso de la fuerza y las interacciones con negros, hispanos e indígenas.
La muerte de Valenzuela generó protestas en Las Cruces, 74 kilómetros al norte de la frontera con México. Meses más tarde, hubo nuevas protestas allí por la muerte de Floyd.