Ciudad de México. En siete años y medio, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha reportado 2 mil 983 aseguramientos en las aduanas del país. Armas de distinto tipo, municiones, drogas, restos humanos y dinero en efectivo han formado parte del tráfico que ha sido detectado y denunciado por estas oficinas de control. De los responsables, sólo mil 357 personas fueron dispuestas al Ministerio Público, según informes de transparencia que publicó el órgano desconcentrado de Hacienda.
Un tercio de los aseguramientos son armas de fuego y equipamiento bélico, se desprende del análisis de la información. De 2012 a mayo 2020 –fechas de las que dio información el SAT, pese a que se le requirieron datos desde 2006-, más del 50 por ciento de los casos con armas, que la Administración General de Aduanas (AGA) reportó, se dio en siete oficinas. Con excepción de Guadalajara, todas se ubican en la frontera con Estados Unidos.
Entre 2012 y 2017 no hay registros de que se haya hecho algún aseguramiento de armas, municiones o cartuchos en la frontera de Tijuana, según el reporte que el SAT dio a un usuario de transparencia. No obstante, con las retenciones que se han registrado de 2018 a mayo de 2020 es la aduana con el mayor flujo de armas ilegales detectadas por la autoridad.
Le siguen Ciudad Juárez; Nogales, que no reportó casos de 2013 a 2016; Nuevo Laredo que tampoco dio parte de aseguramiento alguno sino hasta 2019, y aún con ello se ubicó como la quinta instalación del SAT donde se detectó un mayor número de armas. Por último están Ciudad Reynosa y Guadalajara.
Estas siete aduanas, una séptima parte de las que hay en el país, concentran el 51 por ciento del tráfico detectado de armas a México. Los países de origen varían. Se repite Estados Unidos, pero también se han detectado estas herramientas provenientes de República Checa, Rusia, incluso Brasil, exhibe el organismo.
Los aseguramientos que hace el SAT, distintos del embargo precautorio, no tienen como fin la recuperación fiscal que deriva del tráfico ilegal de una mercancía, sino que se cuentan como una “medida provisional basada en la exigencia de velar por el interés público”. Está enfocado en el tráfico de sustancias ilegales y armamento.
Al clasificar la información, los datos evidencian que la aduana de Guadalajara es en la que se ha hecho un mayor número de aseguramiento de drogas, armas, medicamentos controlados, entre otros bienes ilícitos; está por encima de Progreso y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que le siguen en segundo y tercer lugar, respectivamente. Incluso es la séptima oficina del país con mayor número de casos por armas.
Sin embargo, ha consignado sólo a 26 personas, de poco más de 500 aseguramientos. En el caso de las armamento sólo cinco han llegado a un Ministerio Público de 45 procedimientos en los que el SAT ha intervenido.
Eso es en donde hay reportes, pero las aduanas localizadas en centros portuarios marcan una tendencia de menos aseguramientos, respecto a otras instalaciones. Tal es el caso de Lázaro Cárdenas, Salina Cruz o incluso Acapulco, que durante de 2012 a la fecha no han registrado más de tres casos de aseguramientos de productos ilícitos.
Mientras en Manzanillo –estandarte de la nueva política portuaria que busca militarizar estas instalaciones con el objetivo de evitar el tráfico de armas y drogas-, el aseguramiento de sustancias y equipos ilegales no inició sino hasta 2018. A mayo pasado, en total se han realizado 18 retenciones y sólo una persona ha sido consignada ante el Ministerio Público.