El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, solicitó al Senado de la República que ejerza su facultad constitucional y convoque a una consulta popular para conocer si los ciudadanos neoleoneses consideran que la refinería “Ing. Héctor R. Lara Sosa” debe mantenerse en el estado o ser reubicada en otra entidad por ser altamente contaminante. 

A través de un oficio, dirigido a la presidenta de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, la morenista Mónica Fernández, el gobernador refiere que en el artículo 35 de la Constitución se establece que cualquiera de las Cámaras del Congreso de la Unión pueden convocar a una consulta popular con el equivalente, al menos, de 33 por ciento de los integrantes de la Cámara. 

El mandatario estatal detalla en el escrito que la refinería “genera un aporte importante de emisiones de partículas contaminantes a la atmósfera que influyen para generar una mala calidad del aire que respiran los habitantes del área metropolitana de Monterrey.

Abunda en su escrito Rodríguez Calderón que demás de contribuir de manera sustancial a la emisión de compuestos y gases de efecto invernadero, la refinería requiere para su operación un gran consumo de agua, un recurso escaso en la entidad”.

Recuerda que en fechas recientes se produjo en las instalaciones de esa refinería un incendio y se detectaron derrames en las lagunas de residuos de refinación, que fueron rebasados por las lluvias de la tormenta tropical “Hanna” y vertidos al arroyo “El Ayancual”. 

En Nuevo León, resaltó el gobernador, “se ha venido presentando un problema que paulatinamente se ha agravado”, debido a la operación de dicha refinería, que se encuentra en el municipio de Cadereyta Jiménez, tiene “alto impacto social, de salud y ambiental”. 

Asevera en su escrito, que la refinería requiere para su operación un gran consumo de agua, recurso que es escaso en la entidad. Recordó que en fechas recientes se produjo en sus instalaciones un incendio y se detectaron derrames de residuos de refinación en las lagunas cercanas. 

El gobernador de Nuevo León consideró que todo ello afecta la calidad de vida de los neoloneses, así como el disfrute de derechos humanos como el de salud y el de acceso a un medio ambiente sano. Por ello, insiste, es procedente consultar a la ciudadanía sobre si es su deseo que la refinería deje de operar en territorio del Nuevo León o que se reubique fuera de la entidad. 

La petición fue remitida la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores.