El dueño de Ficrea, Rafael Antonio Olvera Amezcua, ha perdido ante las autoridades migratorias de los Estados Unidos todas sus opciones para recuperar su libertad, por lo cual sólo resta que se cumplan algunos requisitos administrativos para que sea deportado a México.
Así lo informó la Fiscalía General de la República (FGR) en un oficio de respuesta a los ahorradores de esa empresa, quienes desde el 6 de mayo pasado solicitaron por escrito que “se otorguen las garantías a efecto de que el señor Olvera Amezcua sea extraditado a México y comparezca ante el Juez de su causa.”
Desde hace seis años, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) intervino a Ficrea, luego de encontrar varias irregularidades en su operación.
Las investigaciones develaron que la empresa era un fraude, que terminó afectando a cerca de 6 mil ahorradores, quienes demandaron a Olvera Amezcua, quien entonces huyó a los Estados Unidos, donde fue detenido en Texas.
La respuesta a los ahorradores de Ficrea está firmada por el director general de Procedimientos Internacionales de la FGR, Rubén González Bemudez, y en ella se afirma que de parte de las autoridades mexicanas "se realiza y realizara todas las acciones legales para que el indiciado (Olvera Amezcua) sea puesto bajo la custodia del Juez que lo requiere".
Los ahorradores ofrecieron a la FGR acompañar a sus funcionarios a Texas para apoyar la entrega del empresario a la justicia mexicana, y apuntaron que una vez entregado Olvera Amezcua ”conoceremos los nombres y cargos de los funcionarios presuntos cómplices.”