Ciudad de México. La autonomía en instituciones como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) son fundamentales para tener datos certeros sobre temas de pobreza, desigualdad, discriminación, violencia entre otros, coincidieron sus titulares, Julio Alfonso Santaella Castell y José Nabor Cruz Marcelo, respectivamente.

“La autonomía de la institución encargada de la estadística definitivamente facilita a los ciudadanos participar en la vida democrática del país, ya sea promoviendo la evaluación de las políticas públicas o algunas causas en particular. También, garantiza la objetividad e imparcialidad en el rigor de la técnica de las cifras que se están dando, a su vez permite generar un cultura de transparencia y rendición de cuentas, finalmente ayuda a cimentar la credibilidad” del Inegi, expuso Santaella Castell.

En el conversatorio digital Autonomía Constitucional y Retos de la Evaluación de las Políticas Públicas en México, mencionó que hay experiencias internacionales en donde se ha perdido la credibilidad o este rigor técnico e independencia y las oficinas de estadística han caído en una falta de reputación. Citó el caso de China, en donde a principios de los años 60 hubo una hambruna porque las autoridades provinciales estaban reportando mal las estadísticas en términos de producción agrícola.

También, mencionó a la Unión Europea, ya que en el año 2009 vio agravada la crisis económica “cuando se descubrió que Grecia tenía un problema en cuanto a la revelación verdadera de su posición fiscal”.

Por su parte, Cruz Marcelo expuso que el Coneval es un organismo que si bien ya en la Constitución está consignada su autonomía, falta la aprobación de una ley secundaria que quedó atorada en años pasados. Sin embargo, dijo, “esto no ha impedido que en la práctica sigamos manteniendo esta autonomía tanto técnica como de gestión.

“Tenemos un entidad jurídica propia, un patrimonio propio pero evidentemente al no gozar con esta autonomía 100 por ciento, aun mantenemos este lazo de relación presupuestal, en este caso a través de la Secretaría de Bienestar”, añadió.

Indicó que a lo largo de 15 años “se ha demostrado en la práctica cómo hemos mantenido esta autonomía, no solamente al aplicar y consolidar lo que normativamente la ley nos obliga a hacer en el día a día. Por un lado, la evaluación de la política social en el ámbito federal, eso se realiza de manera anual”, y en trabajo con el Inegi, que les proporciona la información tanto de la encuesta nacional del ingreso y gasto de los hogares como de los censos de población, para que a su vez, el Coneval pueda aplicar la ejecución de la medición de la pobreza.

El titular del Coneval expuso que en el futuro es importante tratar de incorporar a otros actores relevantes en la evaluación de la política social. Señaló que de acuerdo con el inventario de los programas sociales, de los tres niveles de gobierno, hay más de 8 mil programas sociales aplicándose en el país. Dijo que esta cultura no solamente de evaluación, sino de tratar de aplicar los presupuestos estatales y los municipales se pudiera establecer a través de un mecanismo de evaluación y de un monitoreo permanente.

Dijo que desafortunadamente solamente Durango cuenta con un instituto autónomo de evaluación de política pública, y otros estados como Oaxaca, Morelos, Jalisco y Nuevo León cuentan con figuras externas para realizar esta labor.

El titular del Inegi agregó para este instituto se necesita “fortalecer una serie de vínculos entre distintos sistemas de gestión comenzando con una cédula de identidad única que nos permita a todos poder seguir a los ciudadanos, a las personas, en distintas facetas de su vida ya sea durante el ámbito educativo, laboral y de esa manera podríamos reducir enormemente los costos de recolección de mucha de la información y tener censos en tiempo real como sucede ya en España”.