Dubai. Al Badia, ultramoderna granja erigida en medio del desierto, demuestra la voluntad de Dubái de llevar a cabo su propia "revolución agrícola" para limitar su muy fuerte dependencia alimentaria.
Esta granja hortícola produce diferentes verduras usando avanzadas técnicas y reciclando el 90% del agua utilizada.
"Es una revolución agrícola en medio del desierto" declara a la AFP el director de la granja, Bassel Jamal.
"Le aportamos a cada planta la cantidad de luz, humedad, calor y agua que necesita. Es como si fuera un cliente de un hotel cinco estrellas", afirma.
Al plantear el riesgo de un problema de suministro a escala mundial de bienes perecederos, la pandemia de Covid-19 ha puesto en evidencia la importancia de la seguridad alimentaria.
Dubai y los Emiratos árabes en general tienen escasos recursos en agua, pocas tierras cultivables y un entorno desértico hostil a la agricultura.
La cuestión de la seguridad alimentaria no se planteaba hace algunas décadas cuando Dubái y sus vecinos eran habitados únicamente por beduinos a quienes les bastaba, para alimentarse, un puñado de dátiles y un sorbo de leche de dromedario.
Pero con la riqueza generada por el petróleo a partir d lo años 1970 y la llegada de millones de extranjeros, Dubái cuenta hoy con más de 3,3 millones de habitantes de 200 nacionalidades, por lo que las necesidades alimentarias han aumentado y se han diversificado.
Nada que envidiar a Occidente
Dubái, como los otros seis miembros de la federación de Emiratos árabes unidos, importa el 90% de sus necesidades alimentarias, según las estadísticas oficiales.
Los productos, en especial los frescos, llegan por vía aérea de todo el mundo, y los mercados de Dubái no tienen nada que envidiar a los de las grandes capitales occidentales.
Pero en esta inestable región, ubicada frente a Irán, la autosuficiencia alimentaria se ha convertido en un objetivo a largo plazo.
Hace más de diez años, los Emiratos empezaron a comprar o alquilar tierras agrícolas en el extranjero, principalmente en África oriental, para garantizar el abastecimiento incluso en tiempos de crisis.
Pero la inestabilidad política en África los ha llevado a dirigirse a Australia o a Europa del Este, así como adoptar otras estrategias, como la constitución de reservas y una agricultura de alta tecnología.