Buenos Aires. “Es la última vez que nos tenemos que movilizar pacíficamente, la próxima la van a tener que probar con sangre”, fue el anuncio de uno de los movilizados en Córdoba durante la marcha anticuarentena y contra el gobierno del presidente, Alberto Fernández, convocada ayer por el ala más dura de la oposición de la alianza derechista Juntos por el Cambio, que se anunciaba como “gigantesca” pero no tuvo una asistencia masiva y se destacó por la violencia de sus consignas y ataques a periodistas.
Se manifestaron violando el aislamiento social frente a la residencia presidencial de Olivos, con banderas argentinas y en algunas ciudades del interior. La marcha evidenció fuertes diferencias en la alianza Juntos por el Cambio, donde hubo importantes figuras que no estuvieron de acuerdo con la movilización, en momentos en que se está produciendo un pico de contagiados y de muertos en el país, aunque en cifras menores que las que se registran en otros países de la región.
Fernández quien realizó un homenaje al libertador general José de San Martín, al conmemorarse los 170 años de su muerte en el exilio en Francia, llamó a la “unidad" y pidió terminar con la "necedad" para avanzar en un "diálogo y un camino común" para honrar la memoria del héroe nacional.
En este día feriado, se repitió una movilización marcada por la violencia, ya que se agredió nuevamente a periodistas, y abundaron los insultos al gobierno , e incluso se llegó a negar la existencia del coronavirus, en una movilización alentada por los medios de comunicación, algunos de los cuales hablaron de una “multitudinaria manifestación” lo que no sucedió.
La principales convocantes fueron Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, y la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que ahora preside la ultraderechista Propuesta Republicana (PRO), el partido del ex presidente Mauricio Macri, mientras que el jefe de gobierno de la ciudad Horacio Rodríguez Larreta, también de Juntos por el Cambio dijo que no estaba de acuerdo con movilizarse ahora, pero que respetaba otras posiciones partidarias.
El diputado del PRO, Daniel Lipovetzky expresó que “la manera de mostrar la necesidad de ciertos cambios no es a través de una marcha que pueda generar el aumento de contagios en un momento donde hay alta circulación de virus, sobre todo en el esta capital”.
“Con la cuarentena como excusa pero con el gobierno en la mira, sectores de la oposición fogonearon la convocatoria a una nueva movilización. La marcha se realizó mientras transcurre uno de los puntos más altos de contagios de coronavirus lo que se transforma en un peligro sanitario” señaló un analista, mientras son cada vez más evidentes las diferencias no sólo en Juntos por el Cambio, sino en las filas de uno de sus principales aliados la Unión Cívica Radical.