El presidente, Donald Trump, dijo que Irán no debía enviar cargamentos a Venezuela y agregó que los envíos incautados ahora se dirigían a Houston, Texas, un importante centro de comercialización de crudo de Estados Unidos, y sugirió que es posible que ya hayan llegado.
Van a Houston. Y están allí
, afirmó Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, y agregó: Los estamos trasladando y los moveremos a Houston
.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que ejecutó una orden de incautación emitida por un tribunal local y destacó que con la ayuda de socios extranjeros la propiedad confiscada, un total de mil 116 millones de barriles de petróleo, ahora está bajo custodia estadunidense.
Nuestra diplomacia, dirigida por el Representante Especial para Irán, Brian Hook, pudo detener estos envíos y ayudar a los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional a ejecutar una orden de incautación de Estados Unidos
, explicó un comunicado del Departamento de Estado.
Ninguna autoridad estadunidense ofreció detalles de cuándo, dónde o cómo ocurrió la incautación. El Departamento de Estado tampoco reveló qué medidas tomó Hook, cuya renuncia se anunció a principios de esta semana, para asegurar la confiscación.
En julio de 2019, Hook envió correos electrónicos al capitán de un tanquero de bandera británica, que fue brevemente confiscado por Irán en el Golfo, que decían que la administración de Trump ofrecía varios millones de dólares por llevar uno de los buques que se confiscarían a Estados Unidos.
Hook dejará oficialmente su cargo en las próximas semanas, dijo una fuente familiarizada con el asunto y, después de su salida, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, asumirá el caso de Irán.
Washington impuso sanciones a ambos países en un intento de detener las exportaciones de petróleo y privarlos de su principal fuente de ingresos, a fin de crear presión para lograr un cambio de gobierno tanto en Venezuela como en Irán.
Los fiscales estadunidenses presentaron una demanda en julio para incautar el cargamento de gasolina en los cuatro buquetanques, y posteriormente un juez emitió una orden de decomiso. Fuentes legales dijeron previamente a Reuters que los cargamentos no podían ser incautados hasta que estuvieran en aguas territoriales de Estados Unidos.
Los propietarios de las cuatro embarcaciones acordaron que se transfiera el combustible para enviarlo a Estados Unidos, dijo el jueves una fuente de Washington. La orden sólo cubría los cargamentos, no los buques.
Los cuatro tanqueros que llevaban el combustible son Bella, Bering, Pandi y Luna, con bandera de Liberia, que son propiedad, gestionados y controlados por las empresas griegas Vienna LTD y Palermo SA, las cuales no respondieron a solicitudes de comentarios.