Ahora el conjunto alemán, que se colocó en las semifinales de la Champions por segunda vez en tres años, espera al ganador del duelo entre el Lyon y el Manchester City, que cierra los cuartos de final hoy.
El París Saint-Germain y el Leipzig disputarán la otra semifinal de este minitorneo realizado sin público en Lisboa y a un solo partido de eliminación directa como la alternativa ideada para completar la Champions en medio de la crisis sanitaria mundial.
En un duelo entre favoritos, únicos dos campeones de la competición supervivientes en esta ronda, al gigante teutón le bastó media hora para descubrir todas las carencias defensivas del Barcelona, que sufrió su peor derrota histórica en el certamen de Europa y que no había recibido ocho goles desde 1946, ante el Sevilla.
En la primera media hora brilló Thomas Müller con un doblete, a los minutos 4 y 31, y en medio marcaron el croata Ivan Perisic (21) y Serge Gnabry (27).
En la segunda parte, Joshua Kimmich logró el quinto (63). El polaco Robert Lewandowski (82) y el brasileño Coutinho, cedido al club alemán por el Barcelona, cerraron la cuenta (85 y 89).
En unos diez primeros minutos electrizantes, había igualado para los azulgranas el austriaco David Alaba, con un tanto en propia puerta tras despejar mal un centro de Jordi Alba (7). En el segundo tiempo llegó el gol de Luis Suárez (57).
En su mejor tramo, tras igualar, el Barcelona estuvo incluso cerca del 2-1, aprovechando que el Bayern Múnich jugaba con una defensa muy adelantada.
El portugués Nelson Semedo encontró a Suárez, quien disparó directo al cuerpo del portero Manuel Neuer (9) y un centro de Messi no encontró rematador y se fue al poste (10).
A continuación, la leyenda argentina trazó una de sus acciones individuales pero disparó demasiado centrado, sin dificultades para Neuer.
Fue un espejismo. Con la misma contundencia que despidió al Chelsea en octavos (7-1 en el total de la eliminatoria), salió a relucir la apisonadora alemana.
Poco ayudó el ejercicio defensivo azulgrana, a pesar de que el técnico Quique Setién había dejado en el banquillo al francés Antoine Griezmann, fichaje estelar del curso, para poblar el centro del campo con un cuarto pretoriano, el chileno Arturo Vidal.
Inspirados, los atacantes del Bayern se dieron un festín, a imagen del primer gol, cuando Müller bajó con delicadeza un centro y combinó con Lewandowski, quien devolvió de espaldas para el remate de su compañero.
En los siguientes goles; primero Perisic, con latigazo tras pase de Gnabry, luego éste último, al culminar un genial centro por alto de primeras de Leon Goretzka y finalmente Müller, certero al primer palo.
En el segundo episodio entró Griezmann como revulsivo. Poco cambió el guión. Las primeras fueron del Bayern Múnich, con un remate sin oposición de Perisic que no colocó (49) y otro de Goretzka alto (50).
Se acercó el Barcelona en una acción aislada. Suárez recibió y regateó con brillantez a Jerome Boateng antes de fusilar a Neuer.
Pero el Bayern no dejó opción a la duda y el prodigio canadiense de 19 años Alphonso Davies hizo la jugada del partido para servir en bandeja a Kimmich.
El set lo firmó Lewandowski, con un centro de Coutinho, cedido por el Barça. El mediapunta brasileño, quien había entrado en la segunda parte, se reivindicó ante su club con el séptimo y el octavo. Tras esta victoria, el Bayern buscará su primer título europeo desde 2013.
Con esta caída estrepitosa culminó el periplo europeo de un Barcelona que cierra el curso sin títulos. Su más reciente Orejona data de 2015, cuando Messi y Suárez estaban en su esplendor, en un trío de ensueño que completaba Neymar.
Asimismo, la histórica derrota marcó el final de una temporada de pesadilla para el cuadro azulgrana, que incluyó un cambio de técnico, así como disputas públicas entre jugadores y dirigentes. Desde 2008 el conjunto catalán no concluía una campaña sin un título importante.
Desde 2007 no quedaba fuera de las semifinales un equipo español en la Champions.
En cambio, el Bayern dio un mazazo que mantiene viva su lucha por un sexto cetro europeo, con lo que rebasaría al propio Barça. Alcanzó las semifinales del torneo por última vez en 2018, cuando cayó ante el Real Madrid.
El monarca alemán fue eliminado el año pasado en los octavos de final por el Liverpool, que a la postre fue el campeón.