Beirut. El líder del movimiento libanés Hezbolá, Hassán Nasralá, se mostró este viernes favorable a la composición de un gobierno de coalición de los partidos tradicionales en Líbano y se opuso a la formación de un ejecutivo “neutro”, como lo pide la comunidad internacional.
“Pedimos la formación de un gobierno de unión nacional y, si esto no es posible, un gobierno con una representación lo más amplia posible de políticos y expertos”, declaró en un discurso televisado el secretario general de esta influyente formación chiita de Líbano, un país que atraviesa una profunda crisis acentuada por la explosión en Beirut y la renuncia del ejecutivo.
Ante la presión de la calle, que atribuye la responsabilidad de la devastadora deflagración, que causó más de 170 muertos y seis mil 500 heridos, a la corrupción e incompetencia de la clase política, el gobierno de Hassan Diab tuvo que dimitir el lunes.
El movimiento contestatario y la comunidad internacional pidieron la formación de un ejecutivo de confianza que gestione la llegada de ayuda internacional y saque a Líbano de sus fuertes turbulencias políticas y económicas.
Sin embargo, Nasralá se opuso a un gobierno "neutro", ya que resultaría "una pérdida de tiempo" y que "no existen personas neutras en Líbano", y reivindicó "un gobierno fuerte, capaz y que esté protegido políticamente" por los partidos.
El discurso del líder de Hezbolá, afín a Irán, se produce después de que el número tres de la diplomacia estadunidense, David Hale, afirmara el viernes desde Beirut que su país estaba dispuesto a apoyar a un gobierno "que responda a la voluntad del pueblo" y que "se comprometa de manera honesta y actúe a favor de un verdadero cambio".