Berlín. Alemania, considerada un ejemplo en su gestión de la pandemia del coronavirus, declaró el viernes a toda España, salvo a las islas Canarias, una zona de riesgo, frente a la amenaza creciente de una segunda ola debido a los ciudadanos regresan de sus vacaciones.
Con esta decisión, el gobierno alemán considera también a las islas Baleares, destino favorito de los alemanes en España, una zona de riesgo.
A partir de ahora todas las personas que regresen de España deberán someterse a un test de diagnóstico al llegar a Alemania y respetar una cuarentena a la espera de los resultados.
Anteriormente, Berlín había advertido de los riesgos que representaba viajar a las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña, Navarra, País Vasco y Madrid.
Pero hubo otras regiones españolas que ya superaron la barrera de 50 infecciones por cada 100 mil habitantes en un plazo de una semana y parecía evidente que el gobierno alemán iba a ampliar sus restricciones.
"España presenta un desarrollo de la epidemia muy rápido", dijo una portavoz del ministerio. "Cada día más regiones se ven fuertemente afectadas por la epidemia", agregó.
La decisión de Alemania se produce cuando la primera economía europea, que hasta ahora se vio poco afectada por la pandemia, se ve enfrentada a un aumento de los contagios, que superan el millar diarios desde hace varios días.
Un hecho que el ministro de Salud, el conservador Jens Spahn, ha calificado de "inquietante".
El viernes, el instituto Robert Koch registró mil 449 nuevos casos, unas cifras que no se registraban desde mayo.
- Un sistema con fallos -
Debemos estar "atentos y ser prudentes" con el fin de evitar una nueva ola de la pandemia en el otoño (boreal), dijo el viernes Steffen Seibert, portavoz de la canciller Angela Merkel.
El aumento de los casos está vinculado con el hecho de que los alemanes han empezado a viajar y "desgraciadamente en algunos casos, que no son tan raros, regresan con una infección", dijo.
Para protegerse, Alemania instauró pruebas de diagnóstico obligatorias para los viajeros que regresaban de zonas de riesgo y también insta a aquellos que regresan de lugares considerados más seguros a someterse voluntariamente a estos tests de manera gratuita.
Pero un incidente ocurrido en la región de Baviera demostró que este sistema tiene fallos. Un millar de personas, que habían decidido voluntariamente someterse a una prueba de diagnóstico, fueron informadas con retraso de que eran positivos.
Alemania teme un aumento de los contagios con la reanudación de las clases, que ya comenzó en varias regiones del país. De hecho, algunas escuelas tuvieron que cerrar tras la aparición de contagios.
Antes de Alemania, el Reino Unido reimpuso a finales de julio una cuarentena de dos semanas para los viajeros que regresaban de España.
Una medida con consecuencias muy duras para España, segundo destino del turismo mundial que recibe anualmente a miles de británicos y alemanes.
"Los turistas que estén en España serán contactados. Aquellos que regresen mañana (sábado) o el domingo podrán tomar un vuelo normal. Los otros recibirán propuestas para regresar (a Alemania) lo antes posible", indicó un portavoz del primer grupo mundial de turismo TUI.
España, uno de los países del mundo más enlutados por la pandemia, reinstauró este viernes nuevas restricciones para evitar una segunda ola.
El país cerró las discotecas y otros lugares de ocio nocturno y prohibió fumar en la calle si no se puede garantizar una distancia de seguridad de dos metros.