Colima, Col. Cerca de cuatro mil maestros, activos y jubilados, de la sección 39 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se mantienen sin servicios médicos y no pueden ser atendidos en ningún hospital público si contraen Covid-19.
Fue el caso de la maestra Hilda Cabrera, quien presentó síntomas de la enfermedad el pasado 20 de julio, y como consecuencia le dejó como secuela una severa neumonía que continúa en tratamiento de manera particular.
En entrevista, la docente señaló que, luego de que sus hijos enfermaran por Covid-19, el pasado 14 de julio, comenzó con síntomas y acudió al Centro Médico de Colima, la clínica privada con la que el gobierno estatal tiene convenio para ofrecer servicios médicos a los maestros de la sección 39 del SNTE, ya que no cuentan con seguro social del ISSSTE, ni del IMSS.
Aseguró que la consulta la tuvo que pagar con sus propios medios y acudió a la farmacia donde se le entregaría el medicamento gratuito pero tampoco pudo surtirlo “la encargada me dijo que me daría un vale, pero ¿Para qué quiero un vale si el medicamento lo necesitaba urgentemente?”, expuso.
Con 11 años de servicio, la maestra Hilda Cabrera solicitó información y ayuda al responsable de los servicios médicos del sindicato, Jesús Martínez, quien le contestó que “no se podía hacer nada al respecto”.
Con insuficiencia respiratoria, la docente acudió al Hospital Regional Universitario (HRU) —el mayor hospital del estado donde se atienden a pacientes de Covid-19— pero también le negaron el servicio porque “no había convenio”.
Aclaró que cada mes se le hacen deducciones a todos los maestros pertenecientes a la sección 39 del SNTE para pagar el servicio médico sin embargo desde hace varios meses ya no los atienden.
El pasado 27 de julio, unos 35 maestros de la misma sección, se manifestaron en las instalaciones del Instituto de Pensiones del Estado de Colima (Ipecol) a exigir servicios médicos.
Durante la protesta, exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que comience una investigación contra el IPECOL porque existe sospecha de irregularidades y mal uso de sus aportaciones.
En enero de 2019, el gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, reconoció que existe un adeudo para establecer convenios con diferentes clínicas privadas y ofrecer el servicio médico para los agremiados de la sección 39 del SNTE.
“El gobierno estatal será el primero en respetar el derecho de trabajadores, mantiene como se tiene pactado con el sindicato, el servicio médico que se tiene con 3 mil trabajadores incluyendo a jubilados representa un costo de 72 millones de pesos anual”, aseguró en ese entonces.