Minsk. Cadenas humanas y marchas pacíficas se multiplicaron este jueves en Bielorrusia para denunciar la violenta represión de las protestas contra la controvertida relección del presidente Alexandre Lukashenko.
Con flores o globos blancos en sus manos, miles de personas formaron esas cadenas en varios sectores de la capital, apoyadas por conductores que hacían sonar las bocinas de sus automóviles, observaron periodistas de la AFP.
Esta forma de movilización, iniciada el miércoles por decenas de mujeres vestidas de blanco, no ha desencadenado una represión violenta como la dirigida contra las manifestaciones nocturnas.
"Ayer vi mujeres vestidas de blanco. Y comprendí, quiero hacer esto. Estamos contra la violencia, estamos a favor de elecciones honestas", explicó Nastia, un artista de 26 años, quien participó en una concentración en el centro de Minsk.
Elena, una profesora de 41 años, dijo participar para que "cesen las torturas en prisión, para que todos los detenidos sean liberados".
Al menos unas 6 mil 700 detenciones y dos muertos dejaron hasta ahora las protestas, según datos oficiales.
Rusia denunció este jueves "intentos desde el extranjero para "dividir la sociedad y desestabilizar" a Bielorrusia, según la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova.
Esta semana, Estados Unidos y la Unión Europea denunciaron que las elecciones fueron fraudulentas y condenaron la represión. Los europeos analizan imponer sanciones a Minsk.