París. El Covid-19 no es la única calamidad de este año: las plagas de langosta migratoria han devastado cultivos en varias regiones del mundo, un fenómeno vinculado con una feromona irresistible, según un estudio publicado este miércoles.
De forma individual, esta langosta es inofensiva, pero puede transformarse, cambiar de color y unirse a sus congéneres en nubes de millones de individuos.
Según un estudio publicado el miércoles en la revista Nature, el secreto de esta metamorfosis está relacionado con una feromona: casi como un perfume irresistible, la sustancia química es emitida por el insecto tan pronto como se encuentra cerca de un grupo de sus semejantes.
Efecto bola de nieve, la feromona atrae a otros individuos que se unen al grupo y comienzan también a emitir esa sustancia: 4-vinilanisol o 4VA.
Este descubrimiento se produce en momentos en que las plagas de langostas han devastado cultivos en África oriental y amenazan el abastecimiento de alimentos en Pakistán.
El estudio permite prever algunas aplicaciones, como la creación de langostas genéticamente modificadas que estarían privadas del detector de la feromona, o la instalación de trampas para atraer a los insectos.
Los investigadores han experimentado con trampas de feromonas, instalándolas en entornos controlados y en campos, que realmente atrajeron a las langostas.
A Nature paper shows the pheromone that causes locusts to swarm, and the discovery might aid the development of new methods to control locust outbreaks. https://t.co/RXvCxE0yz2 pic.twitter.com/9okNgO0JI8
— Nature (@nature) August 12, 2020
Es relativamente eficaz
, incluso si se necesita una optimización y ajustes para pasar de la experimentación a una aplicación práctica
, comentó Le Kang, uno de los autores e integrante de la Academia de Ciencias de China.
Una modificación genética de esas langostas podría también permitir un control sostenible y verde
de esas plagas, precisó el científico. Sin embargo, eso requeriría esfuerzos a largo plazo, y una evaluación estricta de la seguridad biológica antes de su aplicación
, agregó.
Para Leslie Vosshall, investigadora de la Universidad Rockefeller, quien no participó en el estudio, la perspectiva más entusiasta sería encontrar una sustancia química que bloqueara la recepción de la 4VA.
El descubrimiento de tal molécula proporcionaría un antídoto químico a la agrupación de los insectos, y devolvería a las langostas a su vida pacífica y solitaria
, comentó.
Sin embargo, destacó que hay muchas incógnitas, especialmente saber si esta feromona es la única responsable del comportamiento gregario de las langostas.