Tal vez uno de los puntos centrales de la atención mundial, naturalmente por el interés que ha levantado en los sectores económicos y de la salud, es la que se refiere a la elaboración de una vacuna (¿o serán varias que sean realmente eficaces para detener el Covid -19?) Evidentemente el interés se ha levantado por la persistencia de la Pandemia, por su regreso en nuevos brotes poderosos al menor abandono de los métodos sociales o de disciplina que se han aplicado hasta ahora, por las implicaciones que tiene en el plano económico y científico que se habían anunciado desde su principio, y por la indudable circunstancia de que el laboratorio o los laboratorios que pongan antes al servicio de cientos o miles de millones de seres humanos la vacuna eficaz, será o serán recompensados con oleadas de dinero que soy incapaz de calcular.
Pero no sería únicamente económica gran compensación, sino todo lo que traería consigo demostrar el adelanto tecnológico y científico de los laboratorios y de los países que pudieran vencer en esta increíble carrera contra la muerte. El aspecto económico, pero sobre todo valorar la posibilidad de que la ciencia moderna sea capaz de rendir frutos ante una amenaza tan pesada para la humanidad como ha resultado esta Pandemia del coronavirus. Uno de los aspectos más debatidos de la cuestión es el señalamiento de cuándo estará lista la vacuna. Por nuestra parte, hemos hojeado un cierto número de medios de difusión, algunos de ellos especializados, que espero sean de interés para los lectores.
La CNN, a través de sus medios publicó que “la vacuna contra el coronavirus ocupa la atención del mundo a medida que los casos de Covid-19 siguen aumentando, así como los fallecimientos. Los investigadores continúan trabajando para desarrollar vacunas que combatan el Covid-19, y varios ensayos han comenzado a mostrar resultados positivos”
La vacuna desarrollada por la empresa de biotecnología Moderna y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que son parte de los Institutos Nacionales de Salud, en Estados Unidos, comenzó el 27 de julio su fase 3. El ensayo se llevará a cabo en casi 100 sitios de investigación en ese país, según Moderna. El primer paciente recibió la dosis en un sitio en Savannah, Georgia. Se espera que el ensayo inscriba a unos 30.000 voluntarios adultos y evalúe la seguridad de la vacuna Moderna/NIH que puede prevenir el Covid-19 sintomático después de dos dosis, entre otros resultados.
Por otro lado, los primeros resultados de un ensayo de Fase 1/2, publicado en la revista médica The Lancet, sugieren que la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la Universidad de Oxford asegura una respuesta favorable otorgando inmunidad. Sin embargo, los investigadores han enfatizado en que se necesitan más estudios para saber si la vacuna protege a las personas contra el virus.
Cómo, cuándo y qué vacuna llegará a los ciudadanos para el Covid-19 es toda una incógnita. Los precios de las dósis también se desconocen, aunque ya comienzan a anunciarse algunos de ellos. Moderna situó ayer entre 27 y 31 euros su horquilla, que se puede abaratar cuanto mayor sea el pedido. Sin embargo, Pfizer ya ha comunicado que su producto será más barato y sobre todo el laboratorio británico AstraZeneca ha metido una enorme presión a la competencia, tras asegurar hace unos días que su vacuna tendría un coste de sólo “unos pocos dólares”.
No obstante, la vacuna que los distintos países compren dependerá de una combinación de factores y no sólo de su precio en laboratorio. La iniciativa que llegue primero tendrá ventaja sobre las que aparezcan después (se espera que las primeras dósis puedan entregarse en otoño), aunque también será crucial la capacidad de producción del laboratorio (hacen falta miles de millones de dósis), la efectividad y la capacidad de cada país para negociar. De momento, Moderna, Pfizer y AstraZeneca son los laboratorios que han tomado la delantera al resto de iniciativas, ya que las tres compañías disponen de vacunas en fase III, la última etapa antes de su aprobación, en la que se verifica la eficacia en miles de voluntarios.
Otro de los gigantes del sector, Janssen (del grupo Johnson & Johnson), va justo un escalón por detrás. Así se destaca en la lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a fecha 31 de julio, en la que se recoge toda la investigación de vacunas frente a esta pandemia. El documento señala que hay ya 26 desarrollos en fase de testeo con humanos (en el que también se recogen las iniciativas de las compañías chinas y otras) en todo el mundo y otras 139 en etapas previas en laboratorio. Se trata de un esfuerzo titánico, ya que habitualmente la I+D puede tardar una década y en este caso se busca acortar el plazo entre 12 y 18 meses, o incluso menos.
En el caso del producto de Pfizer y su socio Biontech tendrá un precio de 16,5 euros. El gobierno estadounidense desembolsará alrededor de 1.950 millones por esta vacuna, según Evaluate Pharma. Esta firma calcula también que las de Janssen y la de la asociación de GSK y Sanofi tendrán un coste de alrededor de 10 dólares. “Nos hemos comprometido a hacer que la potencial vacuna esté disponible para la mayor cantidad de países posibles, sin ánimo de lucro, durante el periodo de pandemia, para respaldar un acceso amplio y equitativo en todo el mundo”, justifica Luis Cordero, director de mercado de AstraZeneca, respecto al bajo precio que prevé para su vacuna en I+D junto a la Universidad de Oxford.
Podríamos continuar ampliando los datos del tema, pero creemos que por lo pronto es suficiente.