Moscú. La escritora Svetlana Alexievich, única bielorrusa distinguida con un premio Nobel, instó este miércoles al presidente, Alexandre Lukashenko, a abandonar el poder y lo acusó de arrastrar al país a una "guerra civil", en un contexto de protestas duramente reprimidas.
“¡Váyase, antes de que sea demasiado tarde, antes de que haya sumido a la gente en un abismo terrible, en el precipicio de una guerra civil! ¡Váyase!”, exigió la autora en alusión al presidente Alexandre Lukashenko, que lleva 26 años en el poder, en una entrevista con Radio Free Europe.
"Usted solo quiere el poder y esta voluntad se revelará sangrienta", auguró, acusando al gobierno bielorruso de haber empezado "una guerra contra su pueblo", comentó.
Desde el domingo, la reelección de Lukashenko generó una ola de protestas que fue violentamente reprimida y que se saldó con cerca de seis mil detenciones y dos muertos.
Alexandre Lukashenko, de 65 años, tildó a los manifestantes de "parados con pasado criminal" teledirigidos desde el extranjero.
"Veo cómo se radicaliza la sociedad, cómo se comportan los policías antidisturbios (...) Nadie habría podido imaginarse esto", agregó Svetlana Alexievich, denunciando la actuación "inhumana y satánica" de las fuerzas de seguridad.
Galardonada en 2015 con el premio Nobel de Literatura, la escritora, de 72 años, es la autora de conmovedores libros sobre Chernóbil, la guerra de Afganistán o el hundimiento de la Unión Soviética.
Muy crítica con el poder de Alexandre Lukashenko, en las últimas presidenciales pidió el voto para la opositora Svetlana Tijanóvskaya (37 años), que sustituyó en la carrera presidencial a su esposo, encarcelado.
Según los resultados oficiales de los comicios, Lukashenko obtuvo más de 80 por ciento de los votos, un resultado al que sus detractores no dieron ninguna credibilidad, asegurando que su opositora fue la verdadera ganadora, aunque oficialmente solo recabó 10 por ciento de los votos.
La opositora abandonó Bielorrusia el martes de madrugada y se refugió en Lituania tras ser amenazada por las autoridades, según sus simpatizantes.
Svetlana Alexievich elogió a Tijanóvskaya como un "símbolo del cambio" y agradeció a los manifestantes que salieran a las calles porque "salvaron" la "dignidad" del pueblo bielorruso.
"Me he enamorado de mi pueblo en las últimas semanas. Es un pueblo completamente diferente, con otra fuerza. Quizá antes me había podido decepcionar un poco pero ahora ya no es así", destacó.