Ciudad de México. Las cooperativistas afines a Billy Álvarez, sobre quien se giró una orden de aprehensión por crimen organizado, siguen con el movimiento de apoyo a su aún director general y para retomar el control del Consejo de Administración. No ocultan que han recibido golpes duros, la más reciente es la instalación de la nueva presidencia de ese órgano, encabezada por los disidentes José Antonio Marín y Víctor Velázquez.
“Nuestro director general y presidente sigue siendo Billy Álvarez, como reconocen las propias autoridades”, afirma Ramsés Dolores, uno de los voceros en este movimiento y orador durante la cita frente a la Fiscalía General de la República, en la Glorieta de Insurgentes, donde se congregaron cerca de 150 simpatizantes del veterano dirigente.
El resultado de ese duro golpe contra los cooperativistas afines a Billy Alvarez lo atribuyen a una “torpe” y “sospechosa” labor de los abogados que los representaban, coinciden.
“No voy a hacer señalamientos directos”, excusa Ramsés Dolores; “pero tenemos sospechas del trabajo que hicieron los abogados, algunos incluso sin conocer el expediente que abrieron contra Billy Álvarez y así pretendían defenderlo”.
La carta que buscan poner sobre la mesa, además de una nueva representación jurídica que se encargue del proceso, será convocar a una asamblea en donde elegirán nuevos consejos. Esa apuesta dejará sin efectos a la actual presidencia de Marín y Velázquez.
“Lo haremos en la calle frente a las oficinas en Gran Sur. Porque todo está blindado y electrificado, como si temieran algo. Somos un movimiento pacifico y que buscamos la razón legal”, agrega Dolores.
La caravana corea "azul-azul", como si fuera la hinchada de cada fin de semana. Su presencia genera adhesiones improvisadas y algunas mentadas y silbidos de los trabajadores de un taller mecánico.
Los desfilantes son variopintos: directivos, trabajadores de distintas áreas, incluso ex jugadores que se sienten agraviados como institución.
“Nosotros dejamos nuestra vida en Cruz Azul”, dice el ex defensa Joel Huiqui; “crecimos dentro de esa institución y con mucha cercanía con Billy. Por eso creemos en su inocencia y en que la razón está del lado de los cooperativistas”.
“Cruz Azul es más que un equipo de futbol o una cooperativa representada por Billy. Son miles de familias, gente que se siente parte de esta institución”, agrega Huiqui.
Aunque el ánimo se percibe disminuido por la medida que permitió tomar la Presidencia del Consejo a la disidencia con Marín y Víctor Velázquez, aun así tienen exabruptos de confianza de que podrán revertir la decisión de la autoridad que beneficia a los opositores.
“Yo no vengo a defender al señor Alvarez”, dice Crispín Cano, trabajador de intendencia en las instalaciones de La Noria; “aunque creo en su inocencia, yo vengo a defender a la institución que es el sostén de mi familia. Vengo a defender el patrimonio de miles de compañeros”.
La ruta de esta movilización empezó en la Fiscalía General de la República, una parada en la Seido, Secretaría del Trabajo, para culminar en la Secretaría de Gobernación.