El senador por Nuevo León Samuel García, de Movimiento Ciudadano, fue objeto de críticas por parte de miles de usuarios de redes sociales, en particular Twitter, debido a comentarios “machistas y misóginos” hacia su esposa Mariana Rodríguez, quien es reconocida como influencer.
Los señalamientos de los internautas se han basado sobre todo en el respeto al derecho de la mujer y la violencia ejercida en el discurso del legislador.
En una video historia pública que la pareja mantenía en vivo en la red Instagram, García –quien aspira a la candidatura para gobernador— reclamó a su compañera que no mostrara las piernas: “Me casé contigo pa’ mí, no pa’que andes enseñando”. A lo que ella pidió perdón.
El tema se volvió tendencia desde anoche y miles de mujeres en redes han creado el hashtag #YoEnseñoLoQueQuiera, reivindicado el derecho a elegir sobre sus cuerpos y decisiones y como una dura crítica a la actitud “violenta” del legislador.
Ante la ola de reproches por sus dichos, el senador intentó minimizarlo alegando que se había tratado de una “broma machista” y ofreció disculpas. Esto sólo motivó que los usuarios de redes sociales elevaran el tono de los señalamientos.
Daniela Arias (@darias_sanchez), quien se reivindica feminista, tuiteó: “#YoEnseñoLoQueQuiera y estar casada/en relación no cambia la autonomía que tengo sobre mi cuerpo. Nadie más decide qué muestro, cuándo ni cómo. No queremos políticos machistas ni misóginos. Esos son los verdaderamente cancelados, #SamuelGarcía”.
A manera crítica, la usuaria @arenadeluna22 posteó una fotografía en una falda corta acompañada del siguiente mensaje: “Felizmente casada y #YoEnseñoLoQueQuiera”.
Jimena Soria, también feminista, tuiteó en su cuenta @jimesoria lo siguiente: “Controlar la forma en que se viste tu pareja, cómo la pueden o no ver otras personas y pensar que su cuerpo te pertenece por haberse casado contigo no es una “broma machista”, es violencia. No caigamos en la trampa de minimizarlo”.
La usuaria @letysahagun señaló: “El video con @samuel_garcias es, desafortunadamente, la historia de tantas mujeres. La violencia y el machismo tan normalizados se disfrazan a tal grado que ni la misma víctima es capaz de verlo. La agresión empieza así, y termina en la aterradora realidad que hoy vivimos”.