Ciudad de México. El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) convertido en hospital de terapia intensiva para Covid-19 con más de 200 camas y primera línea de defensa para personas sin seguridad social, continuará así y ya empezó a concentrar la atención de los pacientes en el Valle de México. El objetivo es que institutos nacionales como el de Cardiología y el Hospital General Manuel Gea González retomen sus servicios para otros padecimientos.
El Hospital General de México que llegó a tener casi 200 personas hospitalizadas por Covid-19 –el sábado eran 83– reanuda su programa de cirugías. Los enfermos de Covid se concentrarán en el edificio de cardioneumología, afirmó Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Ccinshae).
Quienes tienen otros males no pueden esperar más
. Advirtió que mientras la tendencia del Covid-19 siga bajando aunque sea despacio, es posible reanudar otros servicios médicos con mucho cuidado
, e incluso, hacer frente al peor escenario
de influenza a partir de octubre próximo cuando se prevé que ambos padecimientos confluyan y aumente la demanda de atención hospitalaria.
Insistió en la importancia de que se realice una gran campaña de vacunación contra influenza, inmunizar a cien por ciento del personal de salud, así como a los grupos de riesgo que presentan complicaciones graves, los cuales son los mismos con mayor probabilidad de desarrollar cuadros graves y mortales de Covid-19: adultos mayores, individuos con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, cardiovasculares, entre otras).
El programa de la Ccinshae incluye la prevención de infecciones, que no haya brotes del coronavirus por la reanudación de consultas y cirugías. Hay un grupo de expertos enfocados en este tema, indicó Reyes Terán.
Entre los criterios para retomar los servicios para enfermos no Covid está que la disminución de hospitalizaciones sea consistente, también la cantidad de defunciones y el número de pacientes en terapia intensiva. En institutos y hospitales federales esos descensos son menores en comparación con otras instituciones del sector salud.
Tiene que ver con que han sido y son la primera línea de defensa
contra el Covid-19. Eso es evidente en el INER. Es el único nosocomio que desde el inicio de la pandemia registra una mayor cantidad de pacientes intubados que internamientos en camas generales. El incremento en la demanda de atención empezó a finales de marzo y para mediados de abril ya había 115 hospitalizados, de los cuales 72 estaban intubados.
Desde entonces ha tenido un promedio de 90 enfermos intubados. Bajó a 78 a mediados de julio pero sólo por algunos días, porque después volvió a repuntar, en parte por la decisión de que será el centro de concentración de pacientes de Covid-19. El sábado estaban en el INER 128 pacientes, de los cuales 39 estaban en hospitalización general y 89 intubados.
En cambio, el Instituto Nacional de Cardiología que llegó a tener 55 pacientes internados, para el sábado 8 de agosto había 17, de los que nueve estaban en terapia intensiva (intubados). El Gea González que llegó a tener 80 enfermos, hace dos días reportó 51; de estos 17 tenían asistencia mecánica ventilatoria.
El Hospital Juárez de México alcanzó una cifra máxima de 125 hospitalizados en mayo. El sábado pasado había 75 (27 intubados). Seguirá atendiendo Covid-19 y retoma actividades en el resto de las áreas clínicas.
Otro caso, el segundo de mayor demanda es el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán que ha mantenido un promedio de 140 camas ocupadas por Covid-19. En los días recientes bajó a 121 y ya tiene un plan de apertura de sus clínicas y quirófanos, pero el proceso es lento, pues el riesgo de un rebrote es alto.
Sobre el Hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca, Reyes Terán comentó que alcanzó un máximo de 109 internamientos (37 intubados) los primeros días de junio y ha tenido altibajos, debido a que también concentra la demanda de atención en el estado de México.