El presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no investiga hasta el momento a los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ya que la Fiscalía General de la República no lo ha solicitado.
Al hablar de los casos de corrupción que se indagan relacionados con Pemex y Odebrecht, y la detención del ex secretario de Seguridad Genaro García Luna, el mandatario refrendó su postura de que sólo se inicie un juicio contra los ex presidentes si se avala por la población por medio de una consulta ciudadana, pero aclaró que “lo que resulte de las investigaciones judiciales, eso ya no me va a corresponder a mí. Si en el caso de García Luna o de (Emilio) Lozoya están implicados los ex presidentes, eso sería un asunto estrictamente judicial”.
Durante su conferencia de prensa de este lunes, el presidente respaldó la acción de la Fiscalía para investigar al ex director de Pemex, Emilio Lozoya, como testigo protegido, ya que ello “permitirá conocer cómo se dio la rapiña, como se repartió el pastel”.
Tras llamar que se conozca toda la verdad en dichos casos, apuntó que ello permitirá “estigmatizar la corrupción que antes se veía como algo normal, y era el peor de los males que robaban ni siquiera perdían su respetabilidad”.
Por arriba de la pobreza, insistió, el principal problema de México es la corrupción, ya que eso genera problemas de pobreza e inseguridad.
En medio de dichas indagatorias, expresó: “¿Qué tanto son responsables los ex presidentes?, pues ello va a salir de las investigaciones”.
Además, explicó que hacer justicia no es sólo encarcelar a la gente, sino prevenir para que no se solape ni tolere la corrupción. No obstante, tampoco se acusará a nadie “a diestra y siniestra sin tener elementos o pruebas, debe haber seriedad y actuar de manera responsable. No es fabricar delitos a nadie”.
A la vez, aclaró que ya existen denuncias contra personas en particular por la compra de la planta de Agro Nitrogenados. “Ya se tiene toda la historia de cómo se aprobó la compra, de cómo los consejeros de Pemex aprobaron la compra, quienes, nada más que eso lo está desarrollando la Fiscalía en sigilo”.
Cuestiona cobertura mediática de protestas
Luego de que el domingo se repitieron las protestas de un grupo de ciudadanos que los últimos fines de semana ha realizado manifestaciones en sus automóviles en Paseo de la Reforma y en el Zócalo para pedir su renuncia, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó de nueva cuenta a sus opositores a “no comer ansias” y recordó que habrá un proceso de revocación de mandato en el que se pueden expresar.
“Si la gente dice que continúe, adelante; si la gente dice que renuncie el presidente, a Palenque, Chiapas. No puede uno estar gobernando un país sin el respaldo del pueblo. Se necesita ser muy caradura, muy cínico”, indicó.
Una autoridad que no tiene respaldo de los ciudadanos, agregó, “es como una hoja seca, no tiene ningún valor, y yo no me voy a quedar aquí nada más para la parafernalia del poder y para que me digan presidente, (pero) no vine a eso, llegué para llevar a cabo la transformación del país”.
No obstante, subrayó se mantiene gracias al respaldo de la población a pesar de los “ataques” mediáticos.
“Si estamos aguantando y resistiendo, (es) porque la transformación va hacia adelante. Estamos resistiendo, no nos han podido tumbar por el apoyo de la gente, pero nunca un presidente desde los tiempo de Madero había sido tan atacado por los medios de comunicación”, agregó.
Relató que durante la manifestación del domingo del llamado Frente Nacional Anti-AMLO (Frena) en el Zócalo, observó desde Palacio Nacional la concentración, y constató que se trató de alrededor de “30 automóviles, y 80 o 100 personas” los que pedían su destitución. “Eso sí, había medios de información como arroz. Yo me acuerdo cuando nosotros hacíamos manifestaciones y llenábamos el Zócalo sólo había un periódico”.
Sostuvo que hay propietarios de medios de información “enojados” porque ahora no se les condonan impuestos.
También subrayó que los opositores tienen garantizados el derecho a disentir y nunca serán reprimidos, aunque consideró “un exceso” subir los automóviles a la plancha del Zócalo, por lo que recomendó dejarlos estacionados a un costado y luego manifestarse.