Jerusalén. Las autoridades de Israel anunciaron este martes de madrugada el cierre del punto de entrada de las mercancías entre el país y la Franja de Gaza, como represalia contra los recientes lanzamientos de globos incendiarios desde el enclave palestino.
El lunes por la mañana, los islamistas de Hamás, que gobiernan en Gaza, lanzaron cohetes hacia el Mediterráneo, y por la noche, fuentes israelíes indicaron que se produjeron lanzamientos de globos incendiarios que aterrizaron en sectores del sur de Israel, aunque no causaron víctimas.
El martes de madrugada, el órgano israelí encargado de las operaciones civiles en los Territorios Palestinos (COGAT) anunció que el puesto de Kerem Shalom, por donde entran las mercancías de Israel a Gaza, "será cerrado al paso de todos los bienes, excepto para la ayuda humanitaria esencial y el carburante".
"Esta decisión se tomó a causa de los lanzamientos incesantes de globos incendiarios desde la Franja de Gaza hacia Israel", agregaba el comunicado, enviado a la AFP, en el que se acusaba a Hamás de ser "responsable" de esos lanzamientos, pues controla ese territorio, de dos millones de habitantes.
Durante la última semana, se lanzaron globos incendiarios desde el enclave palestino hacia Israel en varias ocasiones, lo que provocó que Israel respondiera atacando posiciones de Hamás.
Hamás e Israel libraron tres guerras (2008, 2012, 2014) desde que el movimiento islamista asumiera el poder en la Franja de Gaza, en 2007, lo que además llevó a Israel a imponer un bloqueo en ese territorio palestino, que también es fronterizo con Egipto.
Según analistas palestinos, los lanzamientos desde Gaza buscan presionar al Estado hebreo para que permita la entrada de ayuda financiera de Catar al enclave.
"Esos cohetes y esos globos incendiarios son mensajes de Hamás a Israel para mejorar las condiciones económicas del enclave, aliviar el bloqueo y poner en marcha una parte de los acuerdos cerrados entre ambos bandos vía Egipto", declaró a la AFP Jamal Al Fadi, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Al Azhar de Gaza. "No espero ninguna guerra, pues ningún bando lo desea", agregó.