El Covid-19 “representa una amenaza crítica para los pueblos indígenas”, advirtió la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En su cuenta de Twitter enfatizó que la pandemia “hace evidente la importancia de garantizar que los pueblos indígenas puedan ejercer sus derechos de autonomía y de autodeterminación”.
Su Oficina también difundió un mensaje con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas –que se conmemora este domingo 9 de agosto—, en el que Bachelet destacó que la diseminación de la pandemia de Covid-19 se está cobrando un alto precio de víctimas entre los miembros de comunidades originarias, por lo que la enfermedad, junto con los desafíos medioambientales y la depredación económica son serias amenazas para ellos.
“La pandemia hace evidente la importancia de garantizar que los pueblos indígenas puedan ejercer sus derechos de autonomía y de autodeterminación. Ellos siempre deben ser consultados, y deben poder participar en la formulación e implementación de políticas públicas que les afecten, por medio de sus entidades representativas, líderes y autoridades tradicionales”.
Más de 70 mil habitantes de pueblos indígenas en América han sido afectados por el Covid-19 y de ellos, 23 mil viven en 190 comunidades indígenas de la cuenca del Amazonas, donde se ha registrado más de un millar de fallecimientos a causa de esta enfermedad.
Denunció que los casi países donde habitan estas comunidades, generalmente en lugares remotos, se enfrentan a múltiples dificultades como un acceso inadecuado a los servicios de salud, agua potable y saneamiento básico.
Además que su estilo de vida comunitario puede incrementar la probabilidad de contagio aunque “en todo el mundo hemos visto ejemplos inspiradores de cómo las comunidades indígenas han tomado medidas basadas en su fuerte organización interna para limitar la propagación del virus y reducir sus impactos. Aquellos que viven en áreas urbanas sufren usualmente de pobreza multidimensional y estas afectaciones se agravan por la severa discriminación, incluyendo en el contexto de acceso a la salud”.
Afirmó que los pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario de las sociedades modernas, o que se encuentran en las etapas iniciales de contacto, pueden tener una inmunidad particularmente baja a la infección viral, lo que crea riesgos especialmente agudos. Asimismo, quienes han sido expulsados de sus tierras también son muy vulnerables, particularmente los que viven en territorios transfronterizos.
Bachelet recordó que en junio pasado, su Oficina publicó una Nota de Orientación sobre los derechos humanos de estos pueblos en el ámbito de la pandemia del coronavirus, donde entre otras se hace énfasis en la importancia de hacerles partícipes de la formulación e implementación de políticas públicas que les afecten, a través de sus entidades de representación, líderes y autoridades tradicionales.
“Se trata de salvar vidas y proteger las preciosas redes de cultura, lenguaje y conocimiento tradicional que nos conecta con nuestras raíces profundas de la humanidad. En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas, mi Oficina se compromete a trabajar con pueblos indígenas, la Organización Mundial de la Salud, los Equipos de País de Naciones Unidas, los mecanismos de derechos humanos, y los Estados, para ayudar a apoyar una mejor protección de sus derechos humanos fundamentales”, concluyó.