En México el impacto económico del embarazo en adolescentes se cuantifica en casi 63 mil millones de pesos anuales, lo cual corresponde al 0.27 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). En el país cada día más de mil niñas y adolescentes dan a luz, es decir, 43 cada hora; la maternidad temprana las afecta de forma negativa en distintos aspectos de su vida ya que incrementa el abandono escolar, reduce sus oportunidades de tener un trabajo decente y se vuelven más propensas a permanecer en condiciones de pobreza y exclusión.
Al presentar el Informe sobre las consecuencias socio económicas del embarazo en adolescentes en México, Arie Hoekman, representante del UNFPA, indicó que en el país la tasa específica de fecundidad adolescente de 15 a 19 años, que corresponde al trienio 2015 a 2017, alcanzó un valor de 70.6 hijos por cada mil mujeres en ese rango de edad, esto quiere decir que de cada 100 que inician sus 15 años de edad, más de 30 habrán tenido un hijo vivo y varias tendrán más de uno antes de llegar a los 20 años.
En conferencia digital, expuso que los ingresos anuales de las mujeres que han tenido hijos siendo adolescentes son 31.6 por ciento menores a los de quienes fueron madres en edad adulta. Así el ingreso laboral anual promedio de estas últimas es de poco más de 68 mil pesos, mientras que para las que tuvieron hijos en la adolescencia es de poco más de 46.5 mil pesos.
Indicó que el 26.6 por ciento de las mujeres que han experimentado la maternidad temprana tienen únicamente educación primaria, mientras el 62.6 por ciento educación secundaria, y tan sólo el 6.7 por ciento tienen educación terciaria. En contraste, las mujeres que han sido madres en edad adulta, el 23.5 por ciento tiene educación primaria, el 51.2 por ciento secundaria completa y el 22.18 por ciento educación terciaria.
Hoekman mencionó que las mujeres con educación primaria reciben como ingreso sólo 63.7 por ciento de los que perciben aquellas con nivel secundaria, y comparado con las mujeres que cuentan con formación de posgrado resulta 6.7 veces mayor en promedio.
Destacó que cada año se pierden en México 6 mil 529 años de vida potencial y 5 mil 151 años de vida productiva por muertes relacionadas con el embarazo y el parto en adolescentes. Además, anualmente los servicios públicos de salud en el país destinan cerca de 6 mil millones de pesos para atender embarazos y partos de adolescentes. Se estima que en 2018 se atendieron poco más de 300 mil nacimientos en adolescentes entre 19 años de edad, en los establecimientos del sistema nacional de salud, con un costo promedio de casi 20 mil pesos por cada parto.
Según las estimaciones de la UNFPA, con los casi 63 mil millones de pesos que cuesta a México el embarazo adolescente, se podrían construir 21 hospitales, o edificar 9 mil 582 escuelas e incluso pagar casi en su totalidad, el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (94.2 por ciento).