Washington. El presidente estadunidense, Donald Trump, anunció este jueves la reimposición de aranceles de 10 por ciento al aluminio canadiense a partir del 16 de agosto, con el argumento de que Canadá "se aprovecha" de Estados Unidos.
Más tarde, Canadá respondió que la decisión de Trump resultaba “inaceptable” y que tomará "contramedidas" de la misma envergadura.
Con la condición de que Canadá "no inunde nuestro país con sus exportaciones y no destruya todos nuestros empleos en el sector del aluminio", el gobierno de Estados Unidos levantó aranceles, dijo Trump en un discurso en una fábrica de Whirlpool en Ohio para promocionar su agenda "Estados Unidos Primero".
Pero "los productores canadienses de aluminio rompieron ese compromiso", afirmó.
Según el texto de la proclamación presidencial, las importaciones de aluminio canadiense entre junio de 2019 y mayo de 2020 aumentaron 87 por ciento en relación con los 12 meses anteriores.
La oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos dijo que los aranceles se aplican al aluminio crudo y sin alear producido en fundiciones, pero destacó que no afectan a otros productos.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, señaló en Twitter que: "en respuesta a los aranceles estadunidenses anunciados hoy, Canadá impondrá contramedidas que incluirán aranceles de represalia dólar por dólar".
“Siempre defenderemos a nuestros trabajadores del aluminio. Lo hicimos en 2018 y ahora los defenderemos nuevamente”, agregó.
En un comunicado, la viceprimera ministra Chrystia Freeland calificó la decisión estadunidense como "injustificada e inaceptable".
"En respuesta a los aranceles estadunidenses, Canadá tiene la intención de imponer rápidamente contramedidas de igual valor", sentenció.
Canadá fijó aranceles similares a productos estadunidenses desde el bourbon hasta la salsa catsup cuando Trump impuso por primera vez aranceles al acero y al aluminio de Canadá y México en marzo de 2018.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos calificó la medida como "un paso en la dirección equivocada" que aumentaría los costos para las empresas y consumidores estadunidenses.