Ciudad de México. Tras el colapso que acarreó la contingencia sanitaria por coronavirus en México, el mercado laboral comenzó a recuperarse en junio con el tránsito a la nueva normalidad
. Ese mes, 4.8 millones de personas –menos de la mitad de las que salieron entre abril y mayo– volvieron a trabajar y con ello aumentaron las horas laboradas, pero también la informalidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) de junio, elaborada por el Inegi, reportó que 48.3 millones de personas trabajaron. Dos de cada tres lo hizo con una percepción menor de dos salarios mínimos o bien sin un pago fijo por su trabajo. Además, entre marzo y junio 12 millones de mexicanos resintieron una afectación en sus ingresos dada la crisis.
El desempleo abierto se mantuvo bajo respecto de otros países –con 2.8 millones de personas que buscaron un empleo y representan a 5.5 por ciento de la fuerza de trabajo. Gabriela Siller, directora de análisis en Banco BASE, explicó que esta cifra no ha reflejado las condiciones reales del mercado laboral. Hay un desempleo disfrazado
que contiene a las personas que han optado por no buscar un empleo mientras no se reabran más actividades económicas.
Los 2.8 millones que actualmente buscan un empleo sin conseguirlo, no son la única presión para el mercado laboral en México; hay 13.2 millones más disponibles para trabajar, pero que por el momento no buscan trabajo porque algunos dan por sentado que no lo conseguirán y también entre ellos 5.6 millones fueron suspendidas por sus empleadores al inicio de la contingencia sanitaria y al paso de dos meses perdieron el vínculo laboral.
El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, explicó que la ETOE de junio muestra el inicio de una recuperación, después de datos desastrosos en los dos meses anteriores
en el mercado de trabajo. Por medio de sus redes sociales detalló que el número de personas que necesitan un empleo disminuyó de 34.3 millones de personas en mayo a 25.7 millones de personas en junio.
Inegi reportó que entre la población que regresó a trabajar, 3 millones lo hicieron en un empleo informal. Con ello, la tasa de informalidad pasó de 47.7 por ciento de la población activa en mayo a 53 por ciento; la cifra está por debajo de los 56.3 por ciento informales de junio de 2019.
Repunta la informalidad
Otro de los indicadores que se disparó en el contexto de la pandemia de Covid-19 es la subocupación (personas que tienen necesidad y disponibilidad de trabajar más horas de las que lo hacen al momento). El Inegi exhibió que en junio, 3.3 millones de personas dejaron de ser subocupadas, pasaron de 13 millones en mayo a 9.7 millones en junio de 2020. Y con ello la tasa resultó en 20.1 por ciento de la población activa, es decir que uno de cada cinco trabajadores en México tienen tiempo o necesidad de trabajar más sin que su empleo lo requiera. Si bien, bajó frente a 29.9 por ciento de mayo de 2020, se encuentra casi tres veces más alta que el 7.6 de junio del año pasado.
Estos datos parten de una población económicamente activa que pasó de 47.4 por ciento en mayo, a 53.1 por ciento en junio de 2020; por debajo del 60.5 por ciento de junio de 2019. Mientras la desocupación se ubicó en 5.5 por ciento, por arriba de 4.2 por ciento de mayo y del 3.6 por ciento de junio de 2019.
De acuerdo con el organismo, entre los 15 y 24 años el desempleo aumentó 4.8 por ciento, respecto a mayo, y también en un mes creció 7.1 por ciento la desocupación de personas de 25 a 44 años, mismas que representan el 49 por ciento de los desempleados en el país.