Ciudad de México. La industria automotriz reconoció que los datos de julio en producción, exportación y ventas en el mercado interno fueron mejor de lo esperado, pero niveles previos a la pandemia de Covid-19 no se esperan sino hasta 2024.
Con los datos reportados en julio “sí podemos hablar de reactivación, pero difícilmente hablar de una recuperación”, explicó Fausto Cuevas de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz. Con ello descartó que este año se logre producir lo mismo que el año pasado.
Previamente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó que durante julio la industria automotriz aumentó en 0.65 por ciento su producción; las exportaciones desaceleraron su caída al restar 5.47 por ciento y las ventas lo hicieron en 32. 29 por ciento.
Los datos marcan una recuperación respecto a lo visto entre abril y junio cuando el cierre económico fue más generalizado, pero cualquier recuperación no se estima sino hasta dentro de cuatro años. Sobre todo porque la producción en el país depende tanto del mercado de Estados Unidos como del interno.
Este último se estima caiga 26.8 por ciento al cierre del año, según informó Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). Recuperar la comercialización previa a la pandemia se tiene proyectado para hasta 2024.
Cono indicios destacó que el crédito automotriz acumula una caída de 28.7 respecto al año pasado. Incluso la compra de vehículos “chocolate” que provienen de Estados Unidos se redujo 20 por ciento entre enero y junio. “Esta cifra aún representó el 14.4 por ciento del total de automotores nuevos vendidos en el mismo lapso”, por lo que pidió a la autoridades no permitir que se legalice la entrada de dichos vehículos.
En el caso de la Industria Nacional de Autopartes (INA), volúmenes de manufactura que están siendo en su mayoría “verdaderamente buenos” permitirán recuperar los niveles de producción a mediados del próximo año, confió Oscar Albin, presidente de la asociación.
“No vamos tan mal como pensamos que podíamos haber estado”, dijo, al presentar una caída estimada de 23 por ciento al cierre del año, menor al desplome de 32 por ciento previsto dos meses atrás.
Dicha recuperación podría interrumpirse si hay un nuevo confinamiento en Estados Unidos. Por ello lo primordial es mantener los sitios de trabajo libres de contagio, fortalecer los proceso de protección sanitario, hacer pruebas rápidas y “todo lo que sea necesario con el objetivo de no caer en un cierre nuevamente”, agregó.
INA duplica despidos
Sin un estimado concreto del número de trabajadores que se emplean –y dejaron de hacerlo durante la crisis- en la industria que representa, Albin aseguró que “seguramente un 10 por ciento se ha de haber perdido de empleo, no más que eso”.
En perspectiva, esto es doble del 4.7 por ciento de empleos permanentes promedio que se han perdido entre marzo y junio en todo sector, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Ello en una industria que logró hacerse esencial en junio a disposición del ciclo de la pandemia en Estados Unidos.
El industrial dijo que la “contención” en pérdida de trabajos en las asociadas a la INA se dio porque se pidieron vacaciones forzosas a los empleados y obreros y se redujeron prestaciones y salarios. Se estima que entre tres y cuatro meses la plantilla depurada se recuperará.
La AMIA dijo tampoco contar con datos sobre la pérdida de trabajos. En el caso de la AMDA, Rosales explicó que el año pasado se perdieron 2 mil 150 empleos; adicional a ello entre enero y mayo de 2020 se perdieron 5 mil, 4 por ciento por debajo de 2019.