Las causas para desarrollar un glioblastoma, tumor cerebral maligno más común, en muchos casos todavía son un enigma, señaló Isabel Arrillaga-Romany, directora de investigación clínica, neuro-oncológica del Hospital General de Massachusetts. Añadió que en ocasiones tiene que ver con la radiación que haya recibido directamente el cerebro para tratar otros padecimientos y muy rara vez es genético, pero “en realidad aun no entendemos por qué sucede”.
En un conversatorio digital en la materia, indicó que las probabilidades de vida de las personas con este tipo de tumores, en promedio es de 15 a 18 meses desde el momento que se inicia a tratamiento estándar, y sin éste se reduce a sólo un par de meses.
Explicó que un glioma es un tipo común de tumor que se origina en el cerebro de células gliales. Añadió que se estima que la incidencia del glioblastoma es de 3.5 por cada 100 mil habitantes, y entre los síntomas que se presentan están el dolor de cabeza, convulsiones, náuseas, vómitos, debilidad y cambios en la cognición. Respecto al tratamiento, Arrillagam-Romany mencionó que se requiere cirugía, radiación y quimioterapia.
“Desafortunadamente no hay cura y estos cánceres son letales invariablemente”, dijo y añadió que debido a ello, cuando el tumor regresa “las terapias experimentales son sumamente importantes”.
La especialista mencionó que algunos de los estudios que se realizan para detectar este tipo de tumores, son las resonancias magnéticas con el fin de poder ver la masa en el cerebro, aunque con ello no se logra saber el tipo de cáncer que es. “La cirugía, que es el primer paso en el tratamiento, es lo que nos deja tener el tejido para estudiarlo y saber más”.