Morelia, Mich. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) exhortó al gobierno de Michoacán y a las autoridades municipales de la entidad, a proporcionar atención inmediata a las familias desplazadas de la región de Tierra Caliente, particularmente en Aguililla, en donde ha habido brotes de violencia, lo que provocó recientemente el éxodo de al menos 20 familias, el cuarto en los últimos ocho meses.
La visitaduría regional de la CEDH de Apatzingán integró el expediente de oficio por el desplazamiento de personas, que tuvieron que abandonar recientemente sus hogares en la localidad de El Aguaje, municipio de Aguililla, ante los constantes enfrentamientos armados y violencia que ejercen grupos del crimen organizado.
Ante la gravedad del fenómeno de desplazamiento de familias, el expediente fue turnado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Este fin de semana personal de la CEDH se reunió con algunas de las familias que se vieron obligadas a abandonar sus hogares de El Aguaje, población de dos mil habitantes, ubicada a un costado de la carretera Apatzingán-Aguililla, con el fin de conocer su situación; tras eso, el organismo dará seguimiento al caso y brindará el acompañamiento que los afectados necesiten.
El organismo defensor de derechos fundamentales pidió al gobierno del estado y a las autoridades municipales se brinde la atención necesaria, como protección, albergue y se cubran además las necesidades elementales de las familias desplazadas, en tanto pueden regresar a sus hogares.
Es urgente, señala el comunicado de prensa, reconocer la existencia de este fenómeno en el país, y en Michoacán, a fin de que las autoridades de los tres niveles de gobierno, establezcan los mecanismos para la atención y solución a los conflictos que lo originan; además, para que se garanticen los derechos a la salud, educación, alimentación, vivienda y empleo de estas familias.
De noviembre de 2019 a la fecha al menos 100 familias abandonaron la localidad de Bonifacio Moreno, conocida como El Aguaje, municipio de Aguililla, debido a la violencia que se ha vivido por los enfrentamientos entre los grupos criminales del Cartel Jalisco Nueva Generación, Los Viagras y otras células delictivas.
Hace dos semanas, dos decenas de familias de El Aguaje pidieron apoyo a la Iglesia, al gobierno municipal de Apatzingán y a particulares, porque en esa ocasión, como desde hace ocho meses, la violencia se ha agudizado en la zona, convirtiéndose en campo de batalla entre grupos criminales lo que ha provocado cuatro éxodos.
La CEDH subrayó que el desplazamiento forzado es una violación a los derechos humanos y se traduce en violaciones al derecho a la vida, la integridad, la libertad personal y la seguridad pública, y conlleva violación a otros derechos como a la propiedad privada y al domicilio, cuando están implícitos la destrucción o el abandono de las tierras, propiedades y viviendas de los afectados.
El Aguaje es una población muy peculiar porque en las últimas cuatro décadas ha sido refugio de varios integrantes del crimen organizado. Del 11 de junio de este año a la fecha hubo al menos 10 bloqueos, incendio de unidades y balaceras.