Son el sustento y patrimonio de 2.5 millones de familias mexicanas; son el lugar donde podemos proveernos de productos básicos para preparar la comida y reunir a la familia a la mesa, o simplemente son el lugar donde podemos acudir a comprar una bebida para acompañar nuestros alimentos; ya sea en la esquina, a un lado de tu casa, las “Tienditas” son el lugar de confianza para realizar nuestras compras diarias.
Han pasado ya varias semanas desde que se declaró la contingencia mundial, y nuestro país ha resentido el golpe duro que ha significado este confinamiento, sobre todo a los pequeños emprendedores. Pocos negocios son los que permanecen con las cortinas arriba, y en este caso nos referimos a los Tenderos, quienes pese a la seriedad de la situación decidieron mantener abiertas las puertas para poder seguir surtiendo a las familias mexicanas; sin embargo, la situación económica y la preocupación de las personas por el temor a contagiarse, han sido el parteaguas del quiebre económico de millones de familias que dependen de sus tiendas para sustentar a sus familias.
En apoyo a estas familias y sus negocios, la industria de alimentos y bebidas, se ha unido para generar el movimiento #MiTiendaSegura, la cual busca promover a los pequeños comercios locales, brindándoles confianza y seguridad para mantener su tienda abierta durante el resto de la contingencia con las medidas preventivas necesarias.
A este proyecto de responsabilidad social se han sumado marcas, tales como: Industria Mexicana de Coca-Cola, Kellogg's, Mars, Mondelez y PepsiCo, quienes de la mano de Coparmex y Concanaco, se han acercado a los pequeños comerciantes para ayudarlos a superar el contexto actual.
Este tipo de programas, ayudan a que personas como Andrés, dueño de la Tienda “Getsemaní”, para que pueda seguir recibiendo a vecinos y clientes con las medidas adecuadas de prevención. Mi Tienda Segura es una iniciativa que impacta de manera positiva a más de 3 millones de mexicanos y da un impulso para evitar que cerca del 15% de estos negocios tengan que cerrar.
No cabe duda que México es un país solidario, que sabe hacer frente a las adversidades, pero acciones como éstas son las que dan confianza y respaldo a nuestros pequeños comerciantes y sus familias, que día a día se han mantenido al pie del cañón, y ahora, es turno de que nosotros vayamos a apoyar a las tienditas del barrio, que son parte de nuestro folklore y cultura mexicana.