Londres. El gigante británico de los hidrocarburos BP anunció este martes una pérdida neta de 16.800 millones de dólares en el segundo trimestre, como consecuencia de las masivas depreciaciones de activos relacionadas con la crisis del mercado petrolero.
Desde la explosión de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México hace una década, el grupo británico no había registrado unos resultados tan negativos, que le obligan a promover su negocio en las energías renovables.
BP asumió en sus cuentas del segundo trimestre unos impuestos excepcionales de 20 mil millones de dólares y también anunció una reducción de su dividendo con el fin de preservar sus finanzas y adaptarse al hundimiento del precio del petróleo provocado por la pandemia.
BP, que hasta ahora había mantenido sus dividendos, anunció una baja de 50 por ciento de su valor, de los 10.50 céntimos a 5.25 céntimos por acción.
Esta decisión debería permitir al grupo preservar sus finanzas ante una crisis que ya supuso el despido de 10 mil trabajadores, 15 por ciento de su plantilla.
El precio del crudo sufrió una caída histórica en marzo, llegando a situarse en un valor negativo en abril, pero después se estabilizó en torno a los 40 dólares por barril, unos niveles muy inferiores a los del año pasado.
BP prevé que el barril de petróleo se sitúe en una media de 40 o 50 dólares por cada barril hasta 2050.
La petrolera británica Royal Dutch Shell, su principal competidora, ya había anunciado la semana pasada unas fuertes pérdidas netas de 18.100 millones de dólares en el segundo trimestre.