Ciudad de México. Ante la crisis económica a causa de la pandemia de Covid-19, la Arquidiócesis de México que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes pidió a los gobernantes que encuentren soluciones que apoyen a la planta productiva y a los generadores de empleo, lo anterior a partir de la escucha y del trabajo en equipo.
De igual manera invitó a la sociedad a que apoye a los que menos tienen e impulse “a aquellos que tienen la posibilidad de brindar oportunidades laborales, motivemos el espíritu emprendedor y trabajemos unidos para salir victoriosos de esta etapa crítica”.
En la editorial que publicó hoy en el semanario Desde la Fe -su órgano de difusión-, señaló que México se encuentra aún lidiando con la pandemia del nuevo coronavirus, “y mientras busca la manera de superar la crisis, se precipita sobre el país y el mundo otra igual o peor que la sanitaria: la crisis económica”.
La Arquidiócesis recordó la caída del Producto Interno Bruto (PIB), que se informó la semana pasada, “y del impacto en la actividad industrial, a lo que se suma la pérdida de miles de empleos en el sector formal y la desesperación de otras miles de personas que trabajan en el sector informal y que no han podido obtener recursos para vivir. Adicionalmente, miles de empleados están siendo afectados en sus prestaciones y en su salario habitual”.
Añadió que la Iglesia no es inmune a esta crisis; por el contrario, las actividades parroquiales aún permanecen suspendidas en algunas diócesis, y en las que se han abierto los templos, la reactivación ha sido muy lenta, “pues se ha tenido que actuar responsablemente ante la alerta sanitaria; sin embargo, miles de empleos dependen también de estas actividades”.
En tanto, en la misa a puerta cerrada que celebró el cardenal Aguiar Retes en la Basílica de Guadalupe, señaló que el contexto actual provocado por la pandemia “hace más urgente nuestro actuar cristiano, y hacerlo de manera organizada y en equipo”.
Pidió no remitir la solución de una necesidad “cuando nuestros recursos sean insuficientes, enviando a la gente, a que por su cuenta, resuelva el problema. Sino ofrecer lo que tengamos”.
En la celebración religiosa, se oró nuevamente por las personas que se han contagiado de Covid-19, así como por las que han fallecido y sus familias. De igual manera, por los médicos, enfermeras y todos aquellos que cuidan a los enfermos.