Ciudad de México. Francisco Javier García Osorio, Director de Movilidad y Transporte de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), lideró el tercer webinar del 2º Ciclo de Conferencias CANACAR: Conducción Técnico Económica y la Competitividad.
Ahí explicó que la Conducción Técnico-Económica (CTE) es más que ahorrar combustible, se trata de aprovechar los recursos que tiene una empresa para ser más eficiente, donde la reducción de costos por diésel y mantenimiento son el resultado de una buena elección tecnológica.
“La CTE es una estrategia y se compone de 3 factores: la tecnología, la operación y la gestión de la flota. El operador no es el único responsable de la eficiencia energética. A una gran velocidad en carretera pueden resultar pérdidas de hasta 50% de la eficiencia energética. Se debe cuidar la circulación del aire, el rodamiento al piso, así como el peso de la unidad y la carga”, explicó
Para aprovechar al máximo los vehículos, es importante conocer las tres curvas características de potencia, torque y consumo de combustible.
“El proveedor debe facilitar esa ficha técnica, conocer el torque y las revoluciones por minuto es crucial para determinar el vehículo adecuado según la ruta y la carga”, agregó García Osorio.
En cuanto a la operación, la capacitación de los operadores es la clave. Para pasar de la ingeniería del motor a la operación del camión, el primer paso es sensibilizar al conductor sobre los beneficios de las técnicas y buenas prácticas de manejo.
“No sólo es ahorro económico, es seguridad, desarrollo profesional y menos emisiones”, destacó el experto.
Los principios de la física para los operadores son importantes, por lo que conocer la Zona Verde (rango de operación adecuado), triángulo de fuego (energía obtenida de la quema de combustible); pie de pluma (dosificación del combustible), y conservación de la cantidad de movimiento (rendimiento constante del vehículo a cierta velocidad), determinará un óptimo aprovechamiento del motor, así como ahorros de mantenimiento.
Referente a la Gestión de la Flota, el experto dijo que el rol del administrador de la flota es decidir y dar seguimiento a factores clave como la eficiencia de conductores, definir rutas, analizar tipos de carga, investigación e implementación de nuevas tecnologías, incluso la selección vehicular.
Según datos de la American Trucking Associations el mayor ahorro en consumo de combustible lo logran los buenos administradores de flotas, hasta 35% de ahorro.
“Lo más importante de la CTE es que nos va a proporcionar condiciones adecuadas en la operación y manejo de las unidades Eso debe ser lo más importante y hay que transmitirlo a operadores. Y los beneficios no son solo económicos, sino que se fortalece la seguridad y esa combinación hace que las flotas sean más competitivas”, subrayó Osorio.
En promedio, el consumo de diésel representa entre 30 y 35% de los gastos fijos de las empresas, dijo Enrique González Muñoz, presidente nacional de CANACAR.
“La diferencia está en que todas topemos del 30% para abajo y no del 35% hacia arriba. En CANACAR somos promotores de las buenas prácticas y por eso trazamos eventos para que las decisiones de los socios sean mejores. La grandeza de las empresas debería medirse en función de la eficiencia y no de la cantidad de camiones”, finalizó.